El Pórtico de la calle O’Reilly

4 de enero de 2021

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Zenaida Iglesias Sánchez

Plaza de Armas.

Antes y en la actualidad.

 

 

El pórtico de entrada en la calle O’Reilly desapareció con la llegada del siglo XX y los trabajos de ampliación de la Avenida del Puerto. Otros similares se habían visto frente al litoral en épocas pasadas. El que se ubicó en este emplazamiento fue restituido en 2017, por el aniversario 498 de la fundación de la ciudad.

 

 

Se le observa coronado como antaño, ahora con la inscripción que dice “Fidelísima ciudad de La Habana”. A través del mismo se accede al Centro Histórico de la capital, a muy pocos pasos del Templete, monumento conmemorativo, hoy museo, que resguarda la Ceiba, donde cuenta la tradición quedó establecida la villa de San Cristóbal en su tercer y último emplazamiento en el año 1519.

 

 

Se le llamó la Puerta de O’Reilly, también Pórtico de la calle O’Reilly y estuvo en esta locación desde el siglo XIX hasta las primeras décadas del pasado siglo XX.
Muestra el escudo de la ciudad, con los tres castillos –La Fuerza, La Punta y El Morro- y la llave que simboliza a nuestra Isla, antemural de las Indias Occidentales en su tiempo.

 

 

Cada uno de sus elementos fueron cuidadosamente estudiados a la hora de restituirlo en su emplazamiento. Cabe señalar que éste fue uno de los últimos en desaparecer del entorno. Debemos recordar que la ciudad estaba amurallada por mar y tierra en tiempos de la colonia española, debido a los frecuentes asaltos de corsarios y piratas. Cuando la muralla comenzó a entorpecer el desarrollo y ampliación de la urbe comenzó su demolición en 1863 y con la retirada de sus muros, desaparecieron también estas estructuras, ampliándose las vías progresivamente con la llegada del automóvil.

Se dice que el pórtico de O’Reilly es muy rico en detalles, haciendo alusión al comercio y la bonanza, reflejándose esto en elementos como el ancla, los cofres y barriles y los cuernos de la abundancia.