¡Ese era Leal!

13 de noviembre de 2020

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Maria Karla Villar Mora

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Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Historietas, Oficina del Historiador de La Habana, Vitrina de Valonia

 

 

El aniversario 501 de La Habana, marcado por la pérdida física del Doctor Eusebio Leal Spengler ha trascendido en esta ocasión como una jornada de homenajes a esta bella ciudad y también a quien hizo de ella su mayor prioridad.

Diversas instituciones culturales de todo el país han compartido expresiones de creatividad y agradecimiento a través de diferentes manifestaciones artísticas. La iniciativa se incluye en la campaña comunicativa que bajo el slogan #LealesALeal ha lanzado la Dirección de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).

Vitrina de Valonia, institución especializada en el noveno arte, motivó a historietistas cubanos a  realizar cómics inspirados en la memoria y labor patrimonial del eterno Historiador de la Ciudad de La Habana.

Esta vez el protagonista de las historias, contadas a través de imágenes, volvía a ser un superhéroe, pero no de esos que siempre visten con capa multicolores o van escudados de poderes inimaginables. Estos dibujos evidencian la obra de restauración de La Habana: la gran misión protectora que emprendió el Doctor Leal para contribuir a salvar del olvido a esta humanidad.

Así se logró una exposición virtual de historietas cortas de hasta dos páginas. Está conformada por obras de jóvenes egresados de los talleres que imparte la institución habanera especializada en el arte del cómic, quienes sienten un profundo agradecimiento hacia el Doctor Eusebio Leal Spengler.

“Estas propuestas van a ser ese inicio de la ofrenda dibujada que le queremos hacer al Historiador. No solamente a su figura como una importante personalidad para la historia y la cultura cubanas por ese gran gestor del patrimonio que fue, sino como ese homenaje a su obra, a todo lo que desde su institución y el conjunto de instituciones y direcciones creadas a su alrededor nos ha legado; no solamente a La Habana, sino al patrimonio de toda la isla y a los individuos, y cómo eso ha influido en los historietistas (…) Ellos son jóvenes, que se sienten muy influenciados por la obra de Eusebio, pero también muy comprometidos con todo el trabajo que realiza la OHCH en sentido general, y así lo expresan en sus historietas”, afirmó Lysbeth Daumont, Directora de  Vitrina de Valonia.

 

 

“Eusebio Leal como figura impulsora de proyectos y determinadas actividades en la Oficina del Historiador tuvo mucha influencia en mis inicios como artista, ya que a través de determinadas actividades en el Proyecto Rutas y Andares, clases y talleres de verano para niños, fue que yo fui iniciándome y fui conociendo más sobre determinadas esferas del arte que me fueron motivando a dedicarme a eso (…) Yo, como niña de 14 años, pude llegar a lo que soy hoy gracias a ese cambio, que al igual que otros muchísimos cubanos también experimentaron  porque vieron, conocieron otros temas, otras personas, oros lugares, otras historias y gracias a eso sus vidas cambiaron. Esa es una de las cosas que más me impresionan y fue lo que abordé en mi historieta: un simple gesto como firmar un convenio o acuerdo con una institución cultural belga; una simple conversación con coordinadores; una planificación de un evento; una pequeña idea como la que pudo ser cuando surgió Rutas y Andares. Al final fue tan ambicioso y dio tantos resultados que cambió abismalmente la vida de muchísimos cubanos y extranjeros también”, comentó Ana Roxana Díaz.

 

 

 

 

El mismo agradecimiento siente Richard Hechevarría, un joven creador que asegura haberse sumado a este homenaje porque debe a los talleres de Vitrina de Valonia sus conocimientos sobre el arte de la historieta y su destreza al dibujar. “Una de las cosas de la que le estoy agradecido a Eusebio Leal –añade Hechevarría– es por todo lo que hizo por La Habana Vieja, las restauraciones, las oportunidades que creó al hacer estos talleres. Yo soy uno de esos que gracias a esta idea vocacional he tenido la oportunidad de poder narrar a través de imágenes vivencias y pequeñas historias”.

 

 

Remi Hernández, quien también ha incursionado en el noveno arte considera que “Eusebio leal es uno de esos hombres que van a quedar para la posteridad, su nombre está ya grabado en la historia de Cuba y va a ser recordado como un ser imprescindible que nunca dejó de luchar, que incluso luchó contra la adversidad y contra el tiempo que ya hacía mella en la ciudad. Creo que el mejor legado que él pudo haber dejado es esa conciencia de la preservación de la memoria histórica y del patrimonio, que son trabajos muy duros y que por mucho que se le dedique una vida entera siempre exige más. Es una labor que tiene que continuarse como manera de homenaje porque todavía hay muchas cosas por hacer y eso es lo mejor que podemos darle: continuar con su obra”.

Haziel Scull inició cuando apenas era un niño, los talleres sobre comic impartidos por la institución que ubicada en la Plaza Vieja del Centro Histórico habanero, se dedica a este tema. En la actualidad se desarrolla como uno de los profesores de los talleres de historietas que ahí se imparten. Con su talento y dedicación a esta especialidad, no solo enseña sino que también continúa superando su creación.

 

 

Para él lograr encerrar en una cuantas viñetas el trabajo del eterno Historiador de la Ciudad no fue una tarea fácil, debido sobre todo a que habían demasiados temas que tocar en la labor de un hombre universal como Leal. “No quise abordar temas recurrentes y convertir el cómic en una biografía fría –refiere Scull–, sino que preferí hacer en el papel lo que él hizo en su vida: ser uno con la ciudad y convertir su paso por La Habana en la esencia de su ser”.

 

 

Mientras tanto, Ana Roxana Díaz continúa admirando La Habana la que no considera perfecta por sus defectos y problemas, porque para ella “siempre va a existir algo que necesitamos y queremos cambiar, eso es lo que nos hará proponernos hacer más. Sí creo que las personas que viven actualmente en las obras restauradas o que interactúan con estas todo el tiempo, aun cuando no se percaten o no estén conscientes de ello, agradecen y valoran de una forma u otra todo el trabajo que se hizo”.

En su diálogo con Habana Radio a través de las redes sociales, algunos de estos artistas que rindieron homenaje a Eusebio Leal Spengler con sus historietas, hablaron de la inspiración que sintieron y cómo reflejaron sus ideas en los dibujos obtenidos por cada uno de ellos.

“En esta historia que cuento –dice Remi Hernández– trato un poco a la ciudad de La Habana como una especie de organismo vivo, del cual se ramifican montones de venas que van a parar hacia donde está la figura de Leal. Él hace un poco la función de órgano principal del cual se alimenta esa ciudad, a través de esas raíces o venas”.

 

 

Por otro lado, Ana Roxana Díaz decidió plasmar en un papel, la obra del Historiador de la Ciudad de La Habana desde su experiencia personal y dibujó la influencia de Leal en muchas vidas. “Asumo que él llegaba a influir y a cambiar verdaderamente el flujo de eventos en la vida de muchísimas personas, no solo del Centro Histórico, sino del resto del país; incluso a nivel internacional. Creo que él era una especie de movedor de hilos y es algo que sí llevo muy presente en lo que hago, en donde estoy”, asegura Díaz.

Haziel, quien tuvo la oportunidad de conocer personalmente al Doctor Eusebio Leal Spengler, aprovechó la infinidad de posibilidades creativas para captar la imagen de un hombre hijo de su tiempo, con pasión por Cuba y por la ciudad maravilla, “un ser humano excepcional  y un profesional amantísimo de su trabajo”, añadió Scull.

 

 

“Vi a Leal muy pocas veces y de cada una tengo un recuerdo grato. Sin embargo, de la primera me ha quedado un sabor muy dulce. Siendo yo uno de los estudiantes del taller de cómic de la Vitrina de Valonia, fue en una ocasión a compartir con los muchachos que cada sábado íbamos a recibir las clases allí. Y es la ocasión en la que vi a un hombre tan grande ponerse a la altura de niños como nosotros  y querer saber de historietas como sabíamos nosotros, querer dibujar y hacer trazos de cómics como lo hacíamos, mostró gran interés y una atención muy bonita que nos halagó a todos. ¡Ese era Leal! Un hombre al que las viñetas no podían encerrar, ni todas las páginas posibles podrían captar la inmensidad de su obra. Ese es el Leal al que decidí hacerle un cómic, al que decidí llevar a la tinta y el papel y ese Leal al que todos debemos ser leales”.

 

 

Leandro Lorenzo, otro joven y talentoso exponente del cómic, se presenta con pocas palabras, pero que resumen su sentir hacia el recientemente fallecido Historiador de la Ciudad de La Habana. “Eusebio Leal ha hecho de La Habana un espacio que ha sido capaz de atravesar el tiempo –valora el artista– manteniendo una historia en perfecto estado para las nuevas generaciones. Su pasión por esta ciudad, que ahora sufre de su ausencia, es la motivación para mi comic. Fue sobre todo esta pasión la característica que quise destacar del Historiador al mostrar cómo La Habana siempre estuvo en su corazón. Le debo mucho a la obra de Eusebio, no solo porque estudié en la Escuela Taller de la OHCH o porque he crecido como artista vinculándome a proyectos que le deben su creación, sino, además, porque al caminar por las calles de su adorada Habana, o sentarme en uno de sus parques a respirar la mágica transculturación que ha sufrido con el paso de los años, me llenan de inspiración y alimentan mi alma.

 

 

“En su caso –apunta Ana Roxana Díaz– es muy claro que los habaneros, y en general los cubanos, sí le debemos mucho a su trabajo y cualidades como la fiel perseverancia. Creo que también por su nivel de convicción, pues él continuó su labor hasta el fin de sus días. Eso es algo verdaderamente envidiable, admirable y un ejemplo que las personas debiéramos llevar a todas las esferas de la sociedad.”

“Nos deja lo que se logró, lo que se pudo salvar, lo que se pudo restaurar, las iniciativas que se pudieron tomar; pero nos deja muchísimo trabajo por hacer todavía y creo que ese es el legado que más a él le hubiera conmovido dejar: más trabajo; porque significa que se lograrán más propósitos, se lograrán más metas y llegaremos a un nivel superior como ciudad, como municipio, provincia, o como sociedad. Creo que su legado más grande es motivarnos a seguir trabajando, a continuar la labor y sobre todo en los niños”.

 

 

Eusebio, como le nombraba la mayoría de los cubanos, “merece ser recordado –alega Leandro Lorenzo–, porque la capital cubana estuvo en su corazón. Es ahora un momento de cambiar papeles pues ahora será Eusebio el que estará en el corazón de La Habana.

La muestra virtual de historietas dedicadas a Leal está disponible desde el pasado 11 de septiembre, en la página oficial de Facebook de Vitrina de Valonia. Tiene la novedad de admitir nuevas obras en su catálogo expositivo por lo que los artistas o aficionados que deseen pueden sumarse, enviando su propuesta a la institución mediante mensaje privado en sus cuentas oficiales de Facebook, Instagram o Telegram.

 

Constituye este un homenaje diferente desde las artes plásticas, realizado por creadores descubiertos entre las adoquinadas calles habaneras, gracias a los talleres vocacionales que Vitrina de Valonia, como otras tantas instituciones culturales y museos del Centro Histórico habanero, proponen habitualmente para diversos grupos etarios.

Es la contribución artística de jóvenes que han encontrado en el dibujo su manera de decir y de hacer, de demostrar su amor y compromiso por La Habana. Ellos han decidido ser Leales a Leal.