Homenaje a Cervantes

23 de abril de 2013

|

Maydelis Gómez Samón

Como cada año, este 23 de abril, los miembros de la Academia Cubana de la Lengua depositaron una ofrenda floral al pie del monumento a Miguel de Cervantes, en el parque San Juan de Dios del Centro Histórico de La Habana.
La intelectual Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura y actual Presidenta de la Academia, tuvo a su cargo las palabras centrales del acto, en las que recordó que en este primaveral mes de abril “la humanidad conmemora un año más de la muerte del insigne Don Miguel de Cervantes y Saavedra, creador del célebre Hidalgo Don Quijote, nacido en un lugar de La Mancha hace algo más de cuatro siglos”, y aseguró que “fue el soldado quien nos enseñó a hablar”.

Este ilustre mancebo –indicó Morejón- supo legarnos a través de su vida azarosa uno de los idiomas más ricos del planeta y más frecuentado, es por eso que hoy conocemos bajo el nombre de modernidad. “La lección del Quijote y su escudero Sancho Panza -un indestructible binomio de trascendencia universal- integran ese imaginario popular que se ha perfilado como el más exquisito signo de justa permanencia y a la vez de signo imborrable de esta civilización de raíz hispana, que nos conforma, nos confirma y nos alienta hacia un porvenir, que si bien marcado por una incuestionable diversidad cultural, nos permite comunicarnos en un idioma construido junto a las dos orillas de un mismo océano, vivo, enriquecido y vuelto a visitar por los numerosos acentos provenientes de América y de la propia España”, precisó.

Con posterioridad, en el aula Fernando Portuondo del Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana, el académico Sergio Valdés Bernal presentó el libro “Las memorias de Peñalver y Espínola: Los primeros documentos sobre el español hablado en Cuba (1795)” y el Boletín de la Academia Cubana de la Lengua.
Además, se entregó el Premio Academia Cubana de la Lengua 2013, al libro octavo de la obra Música sacra de Cuba, siglo XVIII, titulado Esteban Salas, maestro de capilla de la catedral de Santiago de Cuba (1764-1803), de la musicóloga Miriam Escudero, publicado por Ediciones Boloña de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Este libro, al decir de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, es el fruto de los empeños de Miriam, quien “empezó a indagar en la música religiosa cubana: no solo en la del Padre Esteban Salas, sino también en la obra de la pléyade de organistas-compositores  y maestros de capilla de las Catedrales de La Habana  y de Santiago de Cuba”.