Edificio de la calle Lamparilla No. 65, entre Mercaderes y San Ignacio

30 de noviembre de 2020

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo edificio de Oficinas.
Hoy: Edificio de vivienda y otras dependencias de la Oficina del Historiador.

 

 

En la antigua parcela que ocupa el edificio existieron dos construcciones, propiedad de la sociedad civil anónima “Inmobiliaria Diego, S.A.” en 1950. Una vez demolidas se proyectó un nuevo inmueble de seis plantas con entresuelo, destinado a tienda-almacén los bajos, oficinas la segunda planta y viviendas en los demás niveles. Se decidió más tarde destinar todo el edificio a oficinas, manteniendo el comercio en planta baja. Dicho proyecto estaba en manos del el Arquitecto René Bermúdez. Las obras finalizaron en 1952. Contaba con dos locales para comercio y más de cien para oficinas. Se construyó con paredes de ladrillo y cubierta de hormigón armado, piso de granito y losa, carpintería de madera, hierro y cristal.

 

 

En 1955 el propietario (la Caja General de Jubilaciones y Pensiones de Agentes, Empleados  y Obreros del Comercio) ocupaba toda la planta baja y los entresuelos; el apartamento del superintendente, el Sr. Oscar Coca Mutis y el resto lo ocupaban los despachos de distintas compañía, por ejemplo: la Compañía de Préstamos La Occidental; Cuban New Express Co..; Campa y Cía., entre otros.

 

 

Pasó a propiedad del Estado cubano a finales de 1960, una vez que entraron en vigor las leyes de nacionalización por el gobierno revolucionario.

 

 

Durante la segunda mitad del siglo XX se destinó a oficinas. Estuvo ocupado por el Instituto de Planificación Física del Municipio Habana Vieja hasta bien entrado el siglo XXI, cuando fue desocupado y rehabilitado por la Oficina del Historiador para destinarlo a vivienda.

 

 

Como parte de las obras desarrolladas por el 500 Aniversario de La Habana se ejecutó el proyecto finalizado en 2018, que recayó en manos de los especialistas de la Empresa de proyectos RESTAURA con la colaboración del gobierno de Italia, ocupándolo sus nuevos moradores.

 

 

La planta baja la ocupa un gimnasio; la galería del artista de la plástica Ernesto Rancaño; y el taller de restauración de papel de la propia Oficina del Historiador. El resto lo conforman 31 apartamentos de viviendas.