Avenida del Puerto y Paseo La Alameda

23 de noviembre de 2020

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo Espigón de Paula / Antiguo Almacén de la Madera y el Tabaco.
Hoy Cervecería.

 

 

Hacia el Sur de la ciudad, en la zona de la bahía, se construyeron una serie de naves destinadas para almacenes del puerto desde el siglo XVIII que fueron renovadas y reconstruidas a mediados del siglo XIX, como el caso del Arsenal y el muelle del señor José Antonio Tallapiedra, para la exportación de hojas de tabaco a Sevilla. Se hicieron más duraderas, aunque algunas llegaron a finales del siglo XX no en muy buenas condiciones.

 

 

En 1908 se proyectó el espigón de Paula para The Havana Central Railroad Co. Se construyó de acero y concreto sostenido por pilotes de madera, encajados a su vez en concreto. Al centro, el edificio destinado para almacén, desde el que partían tres líneas férreas que lo comunicaban con otros muy próximos en la zona. Estas obras estuvieron a cargo de la firma norteamericana The Snare & Triest Co., después Snare Corporation.

 

 

En 1928 The Havana Central Railroad Co. vendió el espigón y otras propiedades a la Sociedad Anónima, The United Railways of the Havana and Regla Ware houses Limited. Propiedad que mantuvo hasta 1959.

Luego del triunfo de la Revolución fueron nacionalizados y explotados por la Terminal Marítima Portuaria Margarito Iglesias. En este caso, el espigón sobrevivió a las demoliciones que en la zona se han efectuado, para rehabilitarlo como parte de las obras que ejecuta la Oficina del Historiador en el litoral.

 

 

El proyecto para Cervecería en el antiguo Almacén de la Madera y el Tabaco, adoptó los elementos existentes, recreando la imagen del entorno con otros contemporáneos, aplicados en su diseño interior y exterior, viéndose engalanado el espacio público del privilegiado borde marítimo.

 

 

Desde su apertura en 2014 ha gozado de la preferencia del visitante. En su interior la mini fábrica de cervezas con tecnología austriaca, con áreas destinada a restaurante, un entablado, dos parrilladas y la barra, desde donde se aprecia la fabricación de la cerveza.

 

 

Los especialistas a cargo de estos trabajos, reconocen su valor como patrimonio industrial, pues responde a una época de renovación del puerto habanero. De ahí la importancia de haberlo rescatado, ya que forma parte de la historia económica de la capital.