Las interacciones medicamentosas (I)
13 de octubre de 2020
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Cuando se necesitan diferentes medicamentos o se está bajo el cuidado de más de un médico, tanto el paciente como el profesional de la salud que lo atiende, necesitan estar bien enterados acerca de todos los medicamentos que componen la farmacoterapia individual. De este modo se pueden evitar posibles problemas.
Uno en especial, puede puede afectar la forma en que los distintos medicamentos actúan en el organismo, haciéndolos menos efectivos, provocando efectos secundarios inesperados o aumentando su acción. De todo ello son responsables las interacciones medicamentosas. Razón esta por la que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud.
Conceptualmente, las interacciones medicamentosas potenciales son una variación de la acción o efecto de un fármaco cualitativa o cuantitativamente, por efecto de otro fármaco administrado al mismo tiempo. El resultado neto de ella puede ser el aumento o disminución del efecto de uno de ambos fármacos, aumentando la eficacia o provocando intoxicación.
Las interacciones medicamentosas pueden clasificarse de diferentes formas atendiendo a sus consecuencias, al sitio en que ocurren y al mecanismo por el que se producen.
Desde el punto de vista de sus consecuencias, las interacciones medicamentosas pueden ser beneficiosas o adversas. Resultan beneficiosas cuando se observa un incremento de la efectividad terapéutica, como sucede con la combinación de fármacos en el tratamiento del cáncer, la hipertensión y la angina, o cuando disminuyen las toxicidades. En caso de que el resultado sea el contrario, serán consideradas adversas.
Según el sitio donde se producen las interacciones medicamentosas, estas se clasifican en externas cuando se presentan por incompatibilidades fisicoquímicas que ocurren al momento de preparar las mezclas para la administración parenteral de los medicamentos. Las internas, por su parte, tienen lugar dentro del cuerpo del paciente, ya sea en el tracto gastrointestinal, en el hígado o en el sitio de acción de los fármacos.
Algunas interacciones medicamentosas pueden tener un carácter farmacéutico, al ser producto de incompatibilidades fisicoquímicas que impiden mezclar dos o más fármacos en una misma solución. Otras son de carácter farmacocinético, al deberse a modificaciones que produce determinado fármaco sobre los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción de otros con los que interacciona.
Existen interacciones de carácter farmacodinámico que se deben a modificaciones en la respuesta del órgano efector. Como resultado de ellas, se producen sinergias, antagonismos y potenciación a nivel de los receptores, que dan lugar a antagonismos, hipersensibilizaciones o desensibilizaciones.
También pueden ocurrir interacciones medicamentosas a nivel de los procesos moleculares subyacentes a la activación de los receptores o a nivel de sistemas fisiológicos distantes, que se contrarrestan o contraponen entre sí.
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