Se le acaba el tiempo a Guaidó

6 de octubre de 2020

|

Elson Concepción Pérez

 

Una decisión soberana y firme del gobierno venezolano de mantener la fecha de las elecciones parlamentarias para el próximo 16 de diciembre; el llamado del presidente legítimo Nicolás Maduro a los sectores de la oposición para sostener la mesa de diálogo y buscar soluciones conjuntas como las necesita el país, complementan la firme resistencia comprometida con su presente y futuro, que no acepta injerencia extranjera ni pataletas de un improvisado Juan Guaidó, que se ha propuesto acabar con la Revolución Bolivariana.
A este payaso se le está acabando el tiempo, y ahora opta por torpedear la cita en las urnas con lo que ha llamado «comandos por la libertad y elecciones libres» para «convencer a los venezolanos de que las elecciones son un fraude».
Parece hasta curioso, pues tanto Guaidó, como la OEA y Estados Unidos han usado siempre como bandera, el reclamo a elecciones en Venezuela, país con el récord de haber realizado decenas de ellas en los últimos años. Y ahora resulta que casi con tres meses de antelación a los comicios, ya declaran «fraude».
Se sabe perdido y de así resultar, de dónde sacar las fabulosas cantidades de dólares de las que se apropia hoy en bancos internacionales bloqueados por Washington.
En este aspecto, Guaidó acaba de recibir este lunes otro golpe, pues la justicia británica anuló el fallo que existía a su favor sobre el acceso al oro de Venezuela, resguardado en banco británico.
Dos días antes, el pasado sábado, en su más reciente desafío, lanzó el llamado a crear los citados comandos.
Su proyecto provocador tratará de articular reivindicaciones, así como organizar cualquier protesta, para «convertir todas las luchas en una sola», declaró.
Recordemos que este personaje de fabricación estadounidense, con este propio lenguaje que utiliza ahora, ha sido el autor de las guarimbas, el llamado a la intervención armada, el de los sabotajes a la economía, el del bloqueo total y la congelación de fondos del país que se suponían protegidos en bancos extranjeros, entre otras acciones.
En declaraciones al sitio digital Sputnik, el diputado y académico venezolano, Angel Torterolo, afirmó que a un año y medio de aquel intento de usurpación presidencial promovido por EEUU, «Guaidó no representa absolutamente nada, no dirige ni una junta de condominio. Es un peligroso agente del imperio que viene a contravenir toda norma y proceso legal en Venezuela, a causar conmoción social y traer más muertos», enfatizó.
Denunció que, «mientras Guaidó y sus principales colaboradores cobraban 5 000 dólares, subvencionados supuestamente por capitales extranjeros, pero que en realidad ese era dinero de del Estado venezolano sacado del extranjero, había otro grupo de diputados a los que le daban 100 dólares mensuales solamente ».
Las elecciones parlamentarias de diciembre próximo deben constituir un momento de gran importancia cuando los venezolanos puedan expresar su voto democrático y configurar, entre todos, el presente y futuro de ese gran país. Por supuesto, sin los Guaidó, ni la OEA, ni las órdenes de los Estados Unidos.