Peligrosas provocaciones pre electorales
21 de agosto de 2020
|
No es casualidad que en la medida en que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos y se reiteran las encuestas en que Donald Trump aparece en una desventajosa posición con respecto a su rival John Biden, crecen también las provocaciones militares por parte de las fuerzas estadounidenses en los más disímiles y oscuros rincones del mundo, a muchos miles de kilómetros de las fronteras de Estados Unidos.
No es tampoco casualidad que las fuerzas navales chinas, en sus mares territoriales del sur de ese gigante asiático, y las fuerzas aéreas rusas, en su espacio aéreo jurisdiccional, sean los objetivos reiterados de este tipo de provocaciones que a todas luces buscan un incidente originario para el estallido de un conflicto que pudiera llegar a tener mayor alcance.
Pocos dudan de la obsesión reeleccionista del mandatario yanqui que ante las posibilidades reales de una derrota hasta hace unos meses considerada impensable, pueda arrastrarlo a tal aventura, imprevisible, si se tiene en cuenta su personalidad irresponsable, arrogante, negligente e ignorante de las realidades actuales de su propio país y el mundo de hoy.
El peligro de un desenlace fatal es posible, y de este modo lo han advertido responsablemente las autoridades chinas y rusas, cuya actuación en estos casos se ha caracterizado habitualmente por la prudencia y la percepción real de riesgo, dotes que no incluyen ni por asomo al actual inquilino de la Casa Blanca.
En las últimas horas, fuerzas de la OTAN se han acercado provocativamente a las fronteras con Bielorrusia -desde Polonia y Lituania-, con el propósito de amedrentar y de influir en la situación interna bielorrusa, donde los elementos patrocinados por el gobierno imperialista de Estados Unidos recibieron en las urnas una paliza histórica.
Ellos no deben ignorar que Bielorrusia forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, vinculada con Rusia y otros países integrantes de la Comunidad de Estados Independientes que formaron parte de la extinta URSS.
Vistas en su conjunto, son diversas caras de la misma moneda, que pretende llenar de incertidumbre a un mundo asediado por la COVID 19 y sacar ventaja de la situación creada con el solo propósito de salvar la dudosa reelección.
Es una situación más peligrosa aún que la COVID 19 pues para ella no habría vacuna.
Comentarios
