Leal: una semilla multiplicada

14 de agosto de 2020

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Maria Karla Villar Mora

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Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana

 

La grandeza del Doctor Eusebio Leal Spengler se mide no solo en su figura como intelectual y en lo mucho que nos ha legado en cuanto al conocimiento histórico y el amor a la patria, sino tambiénen la capacidad de liderar, con inigualable devoción, un proyecto de restauración que va más allá de los edificios y las calles.
El Doctor Eusebio Leal Spengler ha hecho de La Habana Vieja una ciudad viva, un centro histórico capaz de albergar historia, medio ambiente y ciudadanía en un equilibrio casi perfecto y ha comenzado a replicar la experiencia en otras provincias de Cuba.
Muestra de ello son los proyectos socio-culturales que han acompañado la inmensa obra de restauración que hoy podemos disfrutar. Iniciativas que siempre le tuvieron a la vanguardia en su afán de llevar los museos y su historia a las calles y campos de Cuba, y sembrar así la semilla del conocimiento y devoción eterna a todo cuanto nos precede.

 

 

La formación de las nuevas generaciones de historiadores, arquitectos, restauradores, arqueólogos, obreros y científicos constituyó siempre una prioridad en dichos proyectos socio-culturales.
Crear un entorno sano y motivador para los niños, adolescentes y jóvenes que habitan en la antigua urbe; acercarlos al quehacer de los museos y a la rica historia de su ciudad, convertir en hermosas escuelas edificios patrimoniales en ruinas, han sido solo algunas de las acciones que acompañaron su devenir al frente de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Tras su pérdida física es imposible no pensar en su inmenso legado para los nuevos pinos a quienes les deja un sinnúmero de oportunidades para conocer de dónde venimos para solo así saber hacia dónde vamos.

 

 

Iniciativas como Rutas y Andares, las Aulas Museos y sus fiestas infantiles, los constantes talleres vocacionales que imparten las instituciones culturales del Centro Histórico habanero, proyectos inclusivos como Cultura entre las Manos y el Andar Somos Uno, y los más recientes centros a+ Espacios Adolescentes y Habana Espacios Creativos; son frutos de esta gran obra que realizó Leal.
La primera de estas ha constituido la voluntad de trazar nuevos caminos, con resultados palpables y alentadores. Rutas y Andares, con 20 años dedicados al esparcimiento sano de las familias intergeneracionales, motiva en cada edición a más de 16 mil personas –entre las que un gran número corresponde a niños y jóvenes– a andar las calles de nuestra ciudad y descubrir pasado y presente.
Desde hace un tiempo, producto de los talleres y actividades que durante todo el año se realizan con las escuelas del territorio, Rutas y Andares constituye la oportunidad de ser guiados por un patrimonio interpretado por los niños y niñas. Una fiel demostración de los conocimientos y habilidades comunicativas que pueden desarrollar los infantes al realizar este tipo de actividades.

 

 

Una aliada fundamental para lograrlo constituye la iniciativa de las Aulas-Museo, surgida como resultado del proceso de restauración de La Habana. Así lo recordó el Doctor Leal en la pasada inauguración del curso escolar en los museos de la capital: “Recuerdo que en la Plaza Vieja donde está la escuela Ángela Landa había un parqueo para los autos, pero era muy feo; y la escuela vivía en ese entorno y los niños tenían muchas dificultades para poder jugar en esos espacios públicos. Surgió la idea, entonces, de destruir ese parqueo y devolverle la Plaza a la escuela, porque es esta es lo más importante de todo lo que hay allí. Pero cuando empezamos a demoler aquello, el ruido no dejaba a los estudiantes dar las clases y los maestros sentían también mucha dificultad para impartirlas. Entonces, se decidió que todos vinieran a cada uno de los museos, y eso se convirtió en un programa de cultura”.

 

 

Por otra parte, la motivación y el acompañamiento a los procesos de creación han sido algunas de las prioridades en las obras acometidas. El Centro a+ Espacios Adolescentes, dotado no solo de espacio suficiente para el esparcimiento sano de los y las adolescentes de La Habana, constituye centro catalizador de ideas y sueños. Taller inclusivos y diversos acercan a las nuevas generaciones a la literatura, las artes plásticas, la ciencia, la fotografía, los audiovisuales, el diseño, etc.
El paso de niños, adolescentes y jóvenes por el Centro Histórico habanero puede convertirse en el descubrimiento del porvenir de cada uno de ellos. La inauguración de la fábrica de creación Habana Espacios Creativos resulta la oportunidad de consolidar los conocimientos adquiridos en dichos talleres y, guiados por la iniciativa y el talento individual, emprender un proyecto mayor con la participación de la comunidad.
Igualmente, el estudio y oficio de la restauración seguirán siendo pilares para el mantenimiento de esta inmensa obra patrimonial. Las escuelas talleres y el colegio de San Gerónimo tienen entre sus aulas el futuro de nuestras ciudades ya demostrado en proyectos y obras que embellecen y enriquecen la urbe.

 

 

“Habrán otras tantas rutas – presagió el Doctor Eusebio Leal durante la pasada clausura de Rutas y Andares – y lo que empezó con unos pocos se convertirá en multitudes, y algún día, como dijo una vez Eva Perón ante la presunción de su muerte, regresaré en millones”.
Ha sido la de Leal una obra más compleja que la que se puede descubrir a simple vista. Como bien afirmó en aquel agosto de 2019, junto a la OHCH ha tenido que “enfrentar ruinas y descubrir memorias”.
Entre esas memorias están las de muchos niños, niñas, adolescentes y jóvenes que sienten la pérdida de un gran hombre al que han tenido que decirle adiós muy pronto; y acuden a despedirlo en su antigua fortaleza, con un ramo de flores y la promesa de que con ellos el futuro de esta obra inmensa quedará asegurado.