Aprovechar los beneficios de las infusiones en pandemia

26 de junio de 2020

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Diana García García

 

 

Son múltiples los peligros que tiene automedicarse, especialmente cuando los medicamentos que se usan requieren de control médico tanto en la indicación, el seguimiento y la finalización del tratamiento. Por esta razón siempre se desaconseja acudir a esta práctica frente a dolencias que con frecuencia pueden presentarse en nuestra vida cotidiana.

Una de ellas es la dispepsia o indigestión, la cual a menudo se acompaña de molestias o incluso dolor en la parte alta del abdomen, distensión abdominal, acidez y náuseas. Dado que existen muchas posibilidades de padecer algún problema estomacal a lo largo de nuestra vida, no está de más conocer algunos remedios para aliviarlos de forma natural.

Cuando se suelen presentar problemas digestivos con frecuencia, es conveniente incluir en nuestra rutina diaria la ingestión de algunas infusiones, ya que además de aliviar los síntomas que producen, también evitan su aparición.

Las infusiones son uno de los remedios más antiguos y también más efectivos que existen. Se pueden elaborar en la comodidad de nuestro hogar, a partir de múltiples ingredientes y así aprovechar sus beneficios.

Una de las infusiones más útiles a la hora de combatir problemas digestivos es la de manzanilla. Las propiedades de la manzanilla ayudan a mitigar la indigestión a la vez que alivian las náuseas y también reducen la acumulación de gases intestinales. Se prepara con 10 g de flores secas de manzanilla por cada vaso de agua y se consume preferiblemente en la noche.

Otra infusión muy beneficiosa para los padecimientos del sistema digestivo es la de menta. Su empleo es muy común en el alivio de la indigestión y las náuseas. Se puede preparar utilizando 1 puñado de hojas de menta en un agua. Se recomienda consumir esta infusión dos 2 veces al día, antes del desayuno y después de la cena.

La infusión de boldo es muy adecuada para las personas que padecen problemas de vesícula o también para las que suelen sufrir de indigestión. Se prepara con 20 g de hojas secas de boldo en un litro de agua. Se recomienda tomar esta infusión después de cada comida, en especial si los alimentos ingeridos son pesados para el organismo.