Inmuebles habaneros vinculados a Martí
28 de mayo de 2020
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Martí nació en la calle Paula número 41, luego 102 y posteriormente 214, hoy Leonor Pérez 314. Tres años tenía Martí cuando la familia decide mudarse para la calle Merced 40, también en intramuros, y más tarde se trasladan para la casa marcada con el número 56 de Ángeles, esta vez en extramuros.
Parte la familia Martí Pérez para España, y cuando regresan en 1859, van a vivir a Industria 32, para posteriormente mudarse para una vivienda de la calle Jesús Peregrino, cuyo lugar exacto aún no se ha determinado.
En 1866, José Martí, sus padres y hermanas se trasladan para Refugio 11, y al siguiente año ocupan la vivienda número 53 de la calle Peñalver, donde los sorprende el grito redentor de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua. Otra mudada tendría lugar al siguiente año, esta vez para la calle San José número seis.
Martí pasa un tiempo en la casa de su maestro Rafael María de Mendive, en Prado 88, mientras la familia reside en Marianao.
En enero de 1869 don Mariano Martí y Navarro es nombrado celador del barrio Cruz Verde, en Guanabacoa, y la familia se traslada para esa villa.
El Fundador del Partido Revolucionario Cubano y creador del periódico Patria, durante su niñez y primera juventud, estudió en los siguientes planteles capitalinos: Colegio San Anacleto, de Rafael Sixto Casado, en Reina número l09; San Pablo, de Rafael María de Mendive, en Prado 86 esquina a Ánimas, actual 266; en San Alejandro, Dragones 42, actual 308, donde ingresó el l5 de septiembre de 1867 como alumno de dibujo con el expediente número l67 del libro primero de sus archivos.
También el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, inaugurado el 10 de octubre de 1863 en Obispo número ocho, en el Convento de San Juan de Letrán o de Santo Domingo, donde Martí estudió y fue miembro de los tribunales examinadores.
En un documento oficial de 5 de febrero de 1879, firmado por el director del instituto, se autoriza a José Martí a impartir clases en escuelas primarias de la capital, y al Apóstol trabajó como profesor en el colegio Casa Educación, que estaba en un ángulo de la Plaza de la Catedral, bajo la dirección de Antonio Plasencia.
Ejerció poco tiempo, ya que como consecuencia de su discurso en la Acera del Louvre del 21 de abril de 1879, conocido como Honrar, honra, en honor al periodista Adolfo Márquez Sterling, le fue retirada la autorización.
El 31 de agosto de 1878 regresaba Martí a La Habana y va a vivir a la calle Tulipán 32, pero en una carta a su amigo Manuel Mercado le dice que es más seguro escribirle a Industria 122 luego, en otra carta a su amigo le dice: “Ahora vivo en Industria 115”.
En esa casa de la calle Tulipán nace su único hijo José Francisco Martí y Zayas Bazán, el 22 de noviembre de 1878.
El Apóstol trabajó en el bufete de don Nicolás Azcárate, en la calle Mercaderes número dos, donde conoció a Juan Gualberto Gómez, para no terminar jamás esa amistad tan fructífera para Cuba.
Otro lugar de La Habana vinculado a la obra martiana es el liceo guanabacoense, donde Martí pronunció su primer discurso político el 2l de enero de 1879, con motivo de la despedida de duelo del poeta Díaz Albertini.
Diecisiete años vivió el Apóstol en La Habana, suficientes para formar la recia personalidad del hombre que vivió y luchó porque la ley primera de la República fuera el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.
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