Dirección de Capital Humano: “No podemos dejar desprotegidos a nuestros trabajadores”

20 de abril de 2020

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Thays Roque Arce

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COVID-19, Cuba, Dirección de Capital Humano, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio

A raíz de las medidas tomadas en el país para mantener el distanciamiento social como una de las principales acciones para combatir la infección de Covid-19, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) se ha dedicado a la protección de la salud de sus trabajadores y adaptación de los procesos laborales a las nuevas circunstancias que atraviesa el país.
Para conocer detalles de dicho proceso, Habana Radio entrevistó al Director de Capital Humano de la OHCH, Mario Vaca Aguirre, con casi cuatro décadas de trabajo en la institución en dicha área.
Aguirre nos comenta que, partiendo de las orientaciones emitidas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), y de acuerdo a la cantidad de trabajadores que conforman el entramado de la OHCH, se analizó, en primer lugar, la posibilidad de aplicación del trabajo a distancia.
“Se ha potenciado el trabajo a distancia, específicamente el teletrabajo, por la posibilidad que tiene el trabajador de realizar sus tareas desde el hogar sin necesidad de trasladarse hacia el centro laboral, pactando con la administración los periodos de tiempo en que esta velará por que las tareas asignadas hayan sido cumplidas con la calidad requerida, en tiempo y forma”.
Es el trabajo a distancia la medida que debe aplicarse con prioridad en las circunstancias actuales, con relación al resto de medidas orientadas por el MTSS, según afirma esta entidad en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook. “Esta modalidad garantiza el aislamiento social sin afectación salarial; se ahorra combustible, electricidad, se evita el traslado masivo de los trabajadores en el transporte urbano y constituye una medida que puede mantenerse, vencida esta situación epidemiológica”.
Para garantizar y normar estos nuevos procedimientos, “a los contratos de trabajo principales se anexan un suplemento donde se detallan las tareas que el trabajador va a realizar, en qué tiempo, y con qué frecuencia serán los encuentros con la administración para chequear el cumplimiento del plan”.

 

 
La Oficina del Historiador para la aplicación de estas medidas ha tenido en cuenta, como es lógico, las condiciones de salud de los trabajadores. “Se decidió que aquellos que se denominan como trabajadores de alto riesgo, es decir, mayores de 60 años, con alguna patología crónica de salud, que no puedan realizar trabajo a distancia, pasan a la modalidad de interrupción laboral”, comenta Aguirre refiriéndose a la aplicación de esta medida preventiva recomendada por el MTSS.
Según lo dispuesto por el Ministerio de Salud Pública, “tienen condición de fragilidad a la COVID-19, las personas que presentan enfermedades crónicas, como pueden ser, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes mellitus, enfermedades respiratorias, enfermedades inmunológicas, cáncer” y otras que se informen por dicho organismo.
Bajo protección, y de acuerdo a lo regulado por el país, “están las madres con niños en la educación primaria o educación especial. Estas también pasarían por el mismo proceso: se acogerían al trabajo a distancia, y de no ser posible esta modalidad, pasan también a interrupción laboral”, continuó Aguirre.
Estos dos casos de trabajadores cuentan con una garantía salarial hasta que culmine la situación epidemiológica. “El trabajo a distancia permite que la administración pueda abonar el 100% del salario con todas las condiciones que este incluye, como es el caso del pago del estipendio alimenticio y la estimulación en pesos convertibles. En el caso de interrupción laboral, el primer mes se percibe el pago del 100% del salario básico y a partir del segundo mes, de continuar la situación, el pago del 60% del total”, aclara el entrevistado.
El pago de los salarios se mantiene en su frecuencia habitual, al mes vencido, y utilizando las vías habituales, como son las tarjetas magnéticas: “Aquellos trabajadores que aún no cuenten con la correspondiente tarjeta, habrá que encontrar una vía para hacerles llegar ese salario. Lo que no podemos hacer es acumular ese salario y esperar a que pase todo para pagar. No podemos dejar desprotegidos a nuestros trabajadores en ese sentido”.

 

 
Para garantizar la normalidad del proceso de pago salarial, “todas las entidades cuentan con sus correspondientes áreas económicas y de recursos humanos, que trabajan de forma mancomunada en este sentido”.
La aplicación de estas medidas se extiende tanto en el sector empresarial como en el sector presupuestado con todos los trabajadores que sus administraciones correspondientes han podido acogerlos a la modalidad de trabajo a distancia.
El sector empresarial abarca las cuatro nuevas empresas subordinadas en este momento a la Oficina del Historiador: la Agencia de Viajes San Cristóbal, la Empresa de Restauración del Patrimonio, la Empresa de Gestión del Patrimonio y la Empresa de Logística del Centro Histórico.
Mientras, el sector presupuestado está integrado por el núcleo central de funcionamiento de la Oficina del Historiador, donde están todas las direcciones que trazan las políticas de la institución. Se trata de la Unidad Presupuestada de Servicios Generales, la Unidad Presupuestada Inversionista y la Unidad Presupuestada de Patrimonio Cultural.
A partir de entrevista con Michael González, Director de Patrimonio Cultural de la OHCH, este aclaró que la Oficina del Historiador hasta la fecha no lamenta la infección de ninguno de sus trabajadores por COVID-19. Sin embargo, en caso de infección, el artículo “Tratamiento laboral, salarial y de seguridad social en tiempos de la COVID-19”, publicado en el diario “Granma”, aclara que “durante la hospitalización reciben el 50% del salario promedio percibido por el trabajador, en el año inmediato anterior a la fecha de producirse la enfermedad, si no está hospitalizado recibe el 60% de este salario promedio”. Así está establecido por la Ley No.105 de Seguridad Social del 27 de diciembre de 2008, en el cual se aclara “el abono del subsidio para la enfermedad de origen común”.
“En los casos de trabajadores en aislamiento preventivo en domicilio y restricción de movimiento durante catorce días -o por el tiempo que se disponga por la autoridad sanitaria-, estos reciben el 100% de su salario básico. A su egreso dicha autoridad emite una constancia de que terminó el aislamiento”, aclaró el MTSS en su cuenta de Facebook, y difundido por Granma.
“En cuanto al tratamiento salarial de los trabajadores que decidan auto aislarse, aun cuando la actividad laboral de la entidad no está paralizada, y no son sujetos de alguna de las medidas adoptadas, estos incurren en una ausencia injustificada, una violación de la disciplina, y en consecuencia corresponde aplicar lo establecido en la legislación”, prosigue la publicación.