La chufa y sus propiedades

8 de abril de 2020

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Ivette Sedeño Cruz

 

 

Es una especie de avellana rugosa proviene de una planta llamada juncia avellanada. Cuando pensamos en la chufa, de forma instantánea nos vamos hasta la horchata valenciana, de la que es ingrediente. Este fruto fue introducido en dicha Comunidad Autóctona en el siglo VIII y en la actualidad cuenta con 16 poblaciones en las que tiene la etiqueta de Denominación de Origen Protegida.

El principal uso que se hace de la chufa es la horchata, una bebida de color blanquecino que, además de su sabor dulce y parecido al de las avellanas, es refrescante y muy nutritivo. También se puede comer como si se tratara de un fruto seco. Si es industrial tiene mucho contenido de azúcar, no así en las elaboradas artesanalmente.

La chufa es un alimento completo porque ofrece gran cantidad de vitaminas y minerales. Además contiene fibra, hidratos de carbono y grasas buenas. Entre las vitaminas que posee se encuentran la C y E, y minerales como el calcio, el potasio, el zinc, el hierro y el fósforo.

Es un alimento bajo en sodio por lo que es beneficioso para las personas hipertensas. Es idóneo para personas que realizan una alta actividad física por lo energético y nutritivo.

Parte de sus grasas son monoinsaturadas y ayudan a regular la salud cardiovascular, pues se logra mejorar el colesterol bueno y reducir el malo.

También cuenta con propiedades antioxidantes, que retrasan el envejecimiento, sin olvidar el hierro que se halla en la chufa, necesario para prevenir la anemia.

 

 

Flan de Chufa:

Ingredientes:

400 ml de horchata de chufa de valencia preferiblemente artesanal
200ml de leche evaporada
6 huevos
1 cda de azúcar o ninguna.
½ taza de azúcar blanca

Procedimientos:

Batir los huevos en la batidora, luego incorporar la horchata, seguir batiendo, luego la leche evaporada y por último el azúcar a gusto. Hacer un caramelo con la media taza de azúcar blanca y cuando refresque se le incorpora la mezcla completa. Tapar y poner en baño maría en una olla de presión por 25 minutos más o menos. Sin dejar que tiemble el agua, una vez que se está cocinando. Se puede acompañar de frutos secos.