El Arte de Benny Moré (II)
23 de enero de 2020
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Para el futuro Benny Moré, entonces el swing no solo había sido una forma de hacer música, sino que, a través del disco fonográfico, se había convertido en materia prima de toda una gran industria, la mayor y mas rentable, que hasta entonces había conocido la comercialización de la música grabada. Algo después, algunos músicos, hasta entonces defensores del swing, rechazaban el mercantilismo en que había caído esta música atrapada por el pulpo de la industria, y animaban nuevos estilos y formas jazzisticas, como el llamado Be Bop. Entonces Bartolomé descubrió que algunos de sus grandes ídolos como Louis Armstrong entonces rechazan estas nuevas tendencias jazzisticas, coincidiendo Bartolomé sin saberlo, con algunos críticos y teóricos especializados que se preguntaban si ¿realmente era jazz lo que tocaban las bandas de swing? De cierta manera, esto motivó en Bartolomé una curiosa reflexión por la preferencia que, hasta entonces, había experimentado con las audiciones de las grandes bandas de swing y algo después por el Bop. Quizás esto motivó desde ese momento, al joven Bartolomé, junto a algunos amigos amantes del jazz que le proporcionaban espacio para audicionarlos, que este más que una música bailable, con los nuevos tiempos, y sin tener conocimientos musicales, era más apropiada para escuchar.
Algunos contemporáneos de Bartolomé Moré, afirman que, para entonces, se sumó de manera intuitiva a los que entendían la posibilidad de tocar un tipo de jazz que se alejara de las ataduras del bailador, y en conceptos tan elevados –para un guajirito lajero desconocedor de la teoría musical–, de un ¡jazz de concierto! –quizás esto en la actualidad suene raro con relación a el pensamiento musical de Bartolomé, dado su temperamento inquieto y preferencia por el baile, pero pienso, que, en parte, explique la genialidad del futuro Benny Moré
El ulterior Benny Moré, aunque nunca formó parte del grupo conocido como feeling –movimiento estético reformador de la canción cubana– le prestaba atención a las canciones dichas con sentimiento y cantadas a placer compuestas por estos cantautores, entonces identificados como “los muchachos del feelling”, tal vez porque, en sus composiciones, descubría intuitivamente elementos armónicos del jazz, que años después, influyeron en su interpretación del bolero, donde en muchos de ellos se detectan claros elementos del blue.
Aparejado a todo lo antes expuesto, el futuro Benny Moré descubrió a través de la radio que existía otra forma de hacer el danzón, cuando un grupo de autores destacados del género incluyó en la estructura del tercer danzón o montuno, el sincopado de los treseros orientales. Estos y otros aspectos, de manera empírica, llevan a Benny a pensar que, en estos compositores, había influencias de elementos del jazz y el blue, que sin dudas, identificaron esta novedad genérica como “danzón de nuevo ritmo”.
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