Errores que debemos evitar al tomar medicamentos

31 de diciembre de 2019

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Diana García García

 

 

No por ser entendido como normal o común, tomar medicamentos está exento de riesgos. La utilidad terapéutica de un fármaco siempre va acompañada de posibles efectos adversos. Por esta razón, hacer un uso seguro y disciplinado de los agentes medicinales es el único modo de potenciar los beneficios y minimizar sus riesgos.

Un error muy frecuente en la utilización de medicamentos es no cumplir los horarios y pautas de los tratamientos. Esto es algo que atenta contra la efectividad de la terapia y supone un riesgo para la salud del paciente. Un ejemplo muy frecuente de este error lo encontramos en el incumplimiento del tratamiento con fármacos antihipertensivos. Esta falta de cumplimiento es un factor desencadenante de valores elevados de presión arterial que pueden ocasionar peligrosos eventos que ponen en riesgo la vida de los pacientes hipertensos.

Otra conducta muy frecuente es no prestar atención a la fecha de vencimiento de los medicamentos que se guardan en el botiquín. La vigilancia de la caducidad es una tarea permanente, pero al momento en que se va a administrar uno de los medicamentos que están almacenados no puede pasarse por alto.

El prospecto contiene la información más importante del medicamento, sin embargo muchas personas no reparan en su importancia y no acostumbran a leerlo. Cuando se va a consumir un fármaco es necesario que el paciente revise detenidamente el prospecto. De esta forma podrá estar informado de aspectos importantes como la composición, la posología, las interacciones y las reacciones adversas que se pueden presentar.

Una problemática muy común es no guardar los medicamentos en el sitio adecuado para protegerlos de la humedad o el calor, o no refrigerarlos si requieren condiciones especiales de conservación. El almacenamiento incorrecto puede dar lugar al deterioro de los medicamentos y traer afectaciones a su calidad, eficacia y seguridad.

Por último, la forma de desechar los restos de medicamentos que quedan en el hogar también puede dar lugar a que se cometan diferentes errores que no solo representan un peligro para las personas en caso de utilización indebida, sino que también pueden ocasionar afectaciones al medio ambiente. Para no incurrir en estos riesgos se recomienda no arrojar los medicamentos directamente a la basura.