La última de Piñera
29 de noviembre de 2019
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El presidente chileno, Sebastián Piñera, principal responsable por la desestabilización de su país inundado de medidas neoliberales extremas y de la represión de los carabineros contra la población que protesta pacíficamente, hizo este jueves un anuncio inaudito.
Llamó precisamente a los cuerpos policiales a enfrentar lo que tildó como un «enemigo poderoso e implacable». Sin dudas se refería a los millones de ciudadanos lanzados a las calles a protestar durante los últimos 40 días.
Son «enemigos implacables» los jóvenes, las mujeres, los ancianos y toda esa población que ha decidido movilizarse hasta que sus exigencias sean tenidas en cuenta, de los que 26 ya han muerto, hay más de 2000 heridos y 170 han perdido uno o los dos ojos a causa de los perdigones lanzados por los carabineros.
Sebastián Piñera respondió la víspera, en un acto de graduación de nuevos policías, con el llamado a «no dejar espacio ni a la tibieza ni a la ambigüedad», porque, dijo, «estamos enfrentando a un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie».
Luego apuntó que « la legislación actual no es suficiente para combatir a los encapuchados, saqueadores, vándalos, ni a los que hacen barricadas u obstaculizan el tránsito, muy común durante las recientes manifestaciones».
Para algunos medios, la policía (carabineros) parece agotada, criterio que no comparto por cuanto siguen sumando heridos, con pérdidas de los ojos y otras afectaciones contra el pueblo.
Los reportes de agencias de prensa como AFP, EFE, Reuters, entre otras, refieren que encapuchados se enfrentaron a guardias y clientes y otros manifestantes intentaron ingresar a algunas tiendas que lograron cerrar sus cortinas métalicas.
La respuesta del presidente Piñera a la situación de su país fue la de incorporar 2 500 nuevos carabineros a los miles que reprimen las manifestaciones en todo el territorio.
Por su parte, empresa minorista estadounidense Walmart, anunció la destrucción de 18 de sus supermercados en Chile y el cierre de otros 97, mientras que unos 5 000 puestos de trabajo «están en riesgo».
En tanto, el Senado chileno anunció la noche del miércoles un acuerdo por la paz, los derechos humanos y el orden público para encaminar al país a un proceso de reunificación social, e instó al gobierno a implementar una agenda de profundos cambios estructurales.
«Chile es hoy un país profundamente dividido, fracturado por la conmoción interna. Son momentos únicos en nuestra historia que, por lo mismo, requieren de soluciones excepcionales», declaró Jaime Quintana, presidente del Senado.
Otro anuncio de Sebastián Piñera estuvo relacionado con un supuesto asesoramiento a los carabineros por parte de Francia y otros países europeos, al parecer especializados en reprimir manifestaciones. Pero lo real es que la policía francesa negó tal cooperación con la policía chilena.
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