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Yuri Gagarin

11 de septiembre de 2019

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El 12 de abril de 1961 una noticia conmueve al mundo. ¡Desde el cosmódromo de Baikonur, en la entonces Unión Soviética,  ha sido lanzada la nave Vostok 1, pilotada por Yuri Gagarin! Con este vuelo de 108 minutos, se inicia la era  cósmica de los viajes tripulados.

El 14 de abril, o sea, dos días después de la hazaña, Gagarin recibió el título de Héroe de la Unión Soviética, con entrega de otras importantes condecoraciones estatales. Conocido es que el piloto cosmonauta murió el 27 de marzo de 1968 mientras realizaba un vuelo de entrenamiento en su país.

Gagarin llegó a La Habana el lunes 24 de julio de 1961. Llovía a cántaros, caía unos de esos aguaceros tropicales característicos de estas latitudes, cuando el IL-18 se posó suavemente  en tierra cubana. Y el público, entusiasta, esperándolo, todos empapados. El cosmonauta descendió sonriente y pronto se fundió con el pueblo en soberbio maremágnum de agua y simpatía. La ceremonia de bienvenida resultó, pues, bastante mojada. Pero de seguro inolvidable. Luego, casi de repente, escampó y el sol resplandeció nuevamente.

La estancia de Gagarin en Cuba estuvo colmada de actividades. Visitó fábricas, centros de enseñanza; disfrutó de las aguas de Varadero; depar­tió con los heridos de los combates de Playa Girón —ocurridos 100 días atrás— y dialogó ampliamente en el lenguaje común de la sinceridad.

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El 26 de julio, en la Plaza de la Revolución, ante más de un millón de cubanos, recibió la insignia de la Orden Nacional Playa Girón, conferida por el Estado cubano.

Entonces expresó:

“Me es particularmente grato, y yo considero esto como un gran honor para mí, intervenir en este grandioso acto de hoy, en esta fecha signifi­cativa para el pueblo cubano, el 26 de julio.

“¡Yo estoy seguro de que no está lejos el tiempo en que al cosmos volarán los cosmonautas cubanos, los hijos gloriosos del pueblo cubano, para en esta rama, contribuir al progreso de la humanidad!”

En conferencia de prensa celebrada en el Aula Magna de la Universi­dad, al siguiente día, Gagarin enfatizaría así: “Soy un hombre sencillo, como todos. Quiero decir que muchos jóvenes soviéticos y de otros países, por ejemplo, jóvenes cubanos, pueden realizar viajes al cosmos”.

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