La Habana que ahora nos regala Evelio Toledo
16 de julio de 2019
|Fotos: Alexis Rodríguez
“Evelio Toledo ha aprehendido una y otra Habana con mirada casi fotográfica y la ha recreado luego sobre el papel y la tela. Lo hizo con paciencia de monje y también con un amor sin trabas, obsesivo, casi irracional para testimoniar, luces y sombras, una ciudad tan real como sentida e imaginada que es ya suya para siempre y que gracias a su obra podemos recorrer una y mil veces para hacerla nuestra”.
Palabras del periodista e investigador Ciro Bianchi Ross al dejar inaugurada, en la Librería Fayad Jamís, en el Centro Histórico capitalino, la exposición La Habana dibujada, de Evelio Toledo, como parte del espacio mensual “De noviembre a noviembre, la jubilosa Habana”, organizado por esa institución cultural en ocasión del medio milenio de la fundación de la capital cubana.
En esta muestra, también dedicada a rendir homenaje a los 50 años del programa de la Televisión Cubana Escriba y Lea, se exhiben más de una veintena de plumillas, en que el artista propone una inteligente mirada a espacios, lugares y escenarios emblemáticos de la ciudad, algunos ya desaparecidos, solo presentes en la memoria de quienes los conocieron.
Así, Evelio Toledo recrea –según Bianchi Ross– imágenes muy conocidas junto a otras que no lo son tanto para quienes no nacieron ni viven en La Habana. Las imágenes que cualquier pintor y dibujante hubiera hecho, se mezclan en la obra de este artista con otras que revelan su sensibilidad especial, que rescatan la elegancia y la historia que pudo captar en la esquina más olvidada, en el paraje más recóndito.
Rememoraba el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida, el momento en que, hace más de una década, conoció a Evelio Toledo, para así iniciar algunos proyectos conjuntos –en los que el artista puso el trazo y el investigador la letra–, que han posibilitado la publicación, entre otros libros, de Viendo La Habana pasar, Paseo por La Habana y Palabra de escribidor.
Graduado de la Academia San Alejandro, Evelio Toledo –nacido en La Habana, en 1956– es ilustrador, dibujante y pintor, autor de una amplia obra, aparecida en numerosas publicaciones periódicas de dentro y fuera de la isla y reproducida en más de una veintena de libros, con la firma, entre otros, de María Luisa García Moreno.
Sus plumillas e ilustraciones se han expuesto en una treintena de muestras, tanto personales como colectivas, en museos y galerías de Cuba y de otras latitudes del mundo; ha recibido varios reconocimientos, como el Tulipán del Cerro y la distinción Gitana Tropical, e integra la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Unión de Historiadores de Cuba y es miembro de honor de la Sociedad La Unión Martí-Maceo, de Ibor City, en Tampa, Florida.
Reconocía Bianchi Ross el empeño de la Librería Fayad Jamís de acoger, en su espacio del Centro Histórico capitalino, esta muestra La Habana dibujada, que permite acercar al artista a un nuevo público e invitaba, por último, a adentrase en La Habana de Evelio Toledo y a mirar “con sus ojos lo que vio e imaginó y ahora nos regala”.
En su intervención, Evelio Toledo, además de agradecer la posibilidad de exponer estas piezas en la conocida librería de la calle Obispo, se refería a la trascendencia del programa televisivo Escriba y Lea –un espacio, según sus palabras, de la familia cubana– al cual quiso dedicar esta muestra La Habana dibujada.
Como recuerdo de esta inauguración –en que actuaba el cuarteto de cuerdas Síncopa, dirigido por Ana Karla Recio–, el artista entregaba a la doctora María Dolores Ortiz –fundadora de Escriba y Lea–, dos plumillas que representan la escalinata de la Universidad de La Habana y la Plaza Agramonte de ese alto centro de estudios.
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