Contestando varios por qué sobre medicamentos
27 de junio de 2019
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En cuestiones de medicamentos hay preguntas que muchos se hacen una y otra vez. Algunos buscan la información, asegurándose de seleccionar bien las fuentes y de esta forma garantizan obtener las respuestas correctas. Sin embargo, otros se limitan a preguntarle a un familiar o un amigo, que no siempre está debidamente informado y no logran conseguir la respuesta que necesitan. A continuación, daremos respuesta a algunas de las interrogantes que más se formulan.
Una pregunta que surge con mucha frecuencia es por qué no todas las tabletas pueden partirse. La respuesta correcta es porque algunas tabletas vienen preparadas para resistir los fuertes ácidos estomacales a través de un recubrimiento especial que las protege, llamada cubierta entérica, y al fraccionar la tableta este recubrimiento se rompe y el medicamento queda expuesto a los jugos gástricos, provocando la degradación del principio activo.
Otra interrogante frecuente es por qué los medicamentos deben tomarse solo con agua. En respuesta cabe decir que otros líquidos como la leche, los zumos de frutas o las bebidas gaseadas como los refrescos, contienen elementos que pueden interactuar con los medicamentos e impedir su absorción, bloqueando de este modo su acción farmacológica.
El siguiente cuestionamiento que se repite es por qué no todas las formas farmacéuticas son apropiadas para una misma vía de administración. Para responderlo es preciso explicar que la forma farmacéutica en que se presentan los medicamentos guarda estrecha relación con la vía en que deben administrarse. Puesto que las características de cada preparado son las que hacen posible su absorción, cuando estos se emplean de modo diferente al especificado, el medicamento no logra su efecto en el organismo.
Otro asunto sobre el que muchos se preguntan es por qué algunos medicamentos producen sueño. La respuesta es porque independiente de su efecto farmacológico, muchos medicamentos tienen la capacidad de atravesar membranas biológicas como la del sistema nervioso central y de esta forma consiguen llegar al cerebro, en donde producen sueño y en algunos casos pueden sedar a la persona.
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