Visión integral del patrimonio: desafíos de estos tiempos
6 de junio de 2019
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Diseño: Alberto Masvidal
La segunda jornada académica del 9no Diplomado Medios para Comunicar el Patrimonio, realizada este miércoles 5 de junio, versó sobre dos temas de interés para quienes se dedican a preservar el legado patrimonial heredado por nación.
La ponencia inicial estuvo a cargo del arquitecto Víctor Marín, quien al igual que los otros profesores, enfatizó en una verdad a tener en cuenta desde nuestras profesiones: “no se ama lo que no se conoce”. De ahí la imprescindible labor de difundir las buenas prácticas en la conservación de lo más auténtico de las tradiciones y la historia cubana.
En su intervención, Marín recordó la amplia visión del patrimonio que comprende disímiles artistas: el subacuático, natural, cultural, móvil, inmóvil, construido. “Todo eso genera un valor creciente valor agregado”, reconoció.
Si existe una institución internacional a cargo de velar por un manejo integral de estos temas, es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, más conocida por sus siglas, Unesco.
La entidad, precisó el profesor, se rige por tres principios: las declaraciones, las convenciones y por último el trabajo de orientación. Cada uno con normativas y propositivos diferentes, sirven de guía a los países con declaratorias Patrimonio Mundial, Inmaterial o documentos inscritos en el Programa Memoria del Mundo.
En ese sentido, expresó que Cuba tiene un total de nueve sitios de Patrimonio Mundial:la ciudad de La Habana y su Sistema de Fortificaciones, Trinidad, el Castillo de San pedro de la Roca, el Valle de Viñales, los parques Desembarco del Granma y Humbolt, los Cafetales, así como las urbes de Camagüey y Cienfuegos.
Durante su conferencia, el arquitecto rememoró además otra cuestión fundamental en el arte de comunicar: establecer una adecuada especialización según los públicos y no como un fenómeno totalizador, si se quiere transmitir un mensaje al receptor de manera efectiva.
La arquitectura diversa de la capital se expresa en no pocas de sus esquinas. Así lo hizo saber Marín al mostrar una imagen de varios de estos espacios, como reflejo de la pluralidad y el esplendor patrimonial de una época que ha perdurado hasta nuestros días.
En un segundo momento, la profesora Elena Nápoles habló sobre la importancia del patrimonio documental para las naciones. Explicó asimismo el valor de la información “de modo que, si se pierde un documento, parte de la memoria de un determinado país se ve afectada”, precisó.
Cuatro grandes amenazas figuran hoy en el campo de la ciencia documental: los cambios ambientales, el tráfico ilícito, los conflictos armados y la obsolescencia tecnológica. Se trata de desafíos que llegan con la posmodernidad y las tecnologías. Hoy en día los especialistas de las Ciencias de la Información hablan también de un patrimonio digital a preservarse por ser testimonio de una época.
Por último, Nápoles enfatizó en el binomio acceso-derecho a la consulta de fuentes fidedignas. Las bibliotecas y archivos tienen un eminente carácter educativo junto a una función social, siempre y cuando se cumplan las normas establecidas. “El sentido de la conservación es el acceso”, aseguró.
Al finalizar, los estudiantes del 9no Diplomado Medios para Comunicar el Patrimonio visitaron el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, antiguo Palacio del Segundo Cabo, un museo interactivo que potencia el conocimiento desde múltiples formas.
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