Una bofetada contra Europa
4 de junio de 2019
|
Antes de tomar el avión presidencial y viajar hacia las aguas turbulentas de Gran Bretaña, el presidente estadounidense, Donald Trump, no olvidó su lenguaje ofensivo y arremetió contra la Unión Europea.
En relación con el Brexit, el magnate-presidente, en entrevista con The Sunday Times, recomendó al gobierno de Londres, «abandonar la Unión Europea de la peor de las maneras».
«Si no consiguen lo que quieren, me iría. Si no consigues el trato que quieres, si no obtienes un trato justo, entonces te marchas», dijo Trump y evidenció así la forma en la que se maneja en su gobierno.
Recordemos que en varias oportunidades, el republicano abandonó cumbres, reuniones o tratados al considerar que no le brindaban lo que reclamaba, recordó la publicación.
Salpicando odio e injerencia en los asuntos internos de un país y una institución como la Unión Europea, el mandatario estadounidense, que realiza su primera visita al Reino Unido, fue capaz hasta de recomendar «no pagar los 50 000 millones de dólares» que debía abonar Londres según lo establecido por la UE, el conocido presupuesto plurianual en curso, desde 2014 hasta 2020.
Inmiscuyéndose directamente en temas internos relacionados con la hasta ahora jefa de gobierno británico, Teresa May, el todopoderoso magnate cuestionó las transacciones llevadas a cabo por ella y la acusó de que «en las negociaciones para salir de la Unión Europea, dejó todas las cartas a favor de ésta».
Otro paso en su política injerencista lo dio al referirse al ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, de quien dijo «sería un excelente sucesor de May». Esta postura de Trump ha sido muy criticada, por cuanto está abiertamente haciendo propuestas —que no le corresponden a ningún extranjero— incluso, antes de que el Partido Conservador de Johnson inicie oficialmente, el próximo 10 de junio, el proceso para elegir al nuevo líder y al ejecutivo nacional.
La Unión Europea golpeada no solamente por la salida del Reino Unido, pero siempre sumisa a los designios de Washington, recibe con estas diatribas de Trump, una bofetada a su rostro y a su postulado de países democráticos sin injerencias foráneas.
La oleada migratoria que cada día muestras imágenes de africanos muertos en su intento por cruzar el Mediterráneo en frágiles embarcaciones para tratar de llegar al Viejo Continente, el ascenso al poder de partidos de ultraderecha en varios países, el peligro de que sean abolidos los ya pocos beneficios sociales que quedan, las manifestaciones y huelgas, hacen del escenario europeo un foco propicio para que un Donald Trump, empeñado en gobernar al mundo, atice llamas e introduzca cuñas para que la inestabilidad sea mayor y la llamada unión salte en pedazos.
Comentarios