Interferencia yanqui en elecciones argentinas

22 de mayo de 2019

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Gustavo Robreño

 

Ante la posibilidad cada vez más real de que el servil Mauricio Macri no sea reelecto en los próximos comicios presidenciales argentinos, el gobierno imperialista de Estados Unidos ya está alarmado y desata desde ahora todo tipo de interferencias para evitarlo, recurriendo a las más diversas vías y canales de intromisión e influencia.

Una señal inequívoca fue la más reciente visita de la subsecretaria de Estado para asuntos hemisféricos, Kimberly Breier, quien realizó múltiples entrevistas con las más altas autoridades macristas de diversos sectores y, curiosamente, con la caricaturesca embajadora venezolana que allí representa al inexistente régimen de Juan Guaidó.

Teniendo en cuenta el desastre económico y social en que Macri y los suyos han sumido a Argentina, hacia ese ámbito parecen dirigirse los auxilios de Donald Trump a su socio sudamericano en peligro. Según han revelado medios de prensa, la agencia de inversiones gubernamental estadounidense OPIC (Overseas Private Investiment Corporation) será la encargada de tramitar los diferentes préstamos que se harán efectivos a Tecpetrol y Transportadora de Gas del Sur; Astris Infraestructura; YPF Luz y Genneia, casi todos vinculados a la rama energética (petróleo y gas) mientras siguen en disputa los yacimientos conocidos como Vaca Muerta, importante reservorio de gas considerado entre los mayores del mundo.

Por supuesto que la funcionaria de Trump en su visita no olvidó a los sectores de defensa y seguridad, en cuya colaboración con las agencias de Estados Unidos se ha destacado el régimen de Macri desde su llegada a la Casa Rosada. Se incluyen aquí los llamados “acuerdos antidrogas” con la DEA y los que atañen a la creación de un “centro de inteligencia regional” en Usuahia. En Nenquén se instalará una titulada “base para asistencia humanitaria”, muy cerca del yacimiento Vaca Muerta.

Ya en marzo pasado la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires había organizado un taller para “compartir experiencias sobre el combate al crimen transnacional y el terrorismo”, donde asistieron funcionarios del gobierno, jueces, fiscales y fuerzas de seguridad.

En el orden político, se multiplican los eventos y reuniones convocadas por fundaciones e instituciones estadounidenses “de pensamiento” con políticos y funcionarios argentinos, tanto nacionales como provinciales, incluidos gobernadores y diputados, donde han participado enviados de los partidos Republicano y Demócrata.

Sin duda es grande la preocupación en Washington por la posible derrota electoral en octubre próximo de un “socio confiable” como Macri, que ha conducido a la nación argentina al mayor desastre económico y la más escandalosa sumisión en política exterior a los intereses neocoloniales de Estados Unidos.

No por gusto Trump y los suyos harán todo lo que esté en sus manos por salvar a Macri, sobre todo si tomamos en consideración que la coalición gubernamental Cambiemos ha sido derrotada ya en nueve comicios provinciales celebrados sucesivamente.