Panteón de los Veteranos de las Guerras de Independencia

20 de mayo de 2019

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Zenaida Iglesias Sánchez

Avenida Fray Jacinto entre las calles 10 y 12
Cementerio de Colón. La Habana.

 

 

Los trabajos de restauración emprendidos por la Oficina del Historiador de La Habana en el Cementerio de Colón, van dirigidos a la preservación de los valores históricos y artísticos de todo el conjunto patrimonial. Los que se ejecutaron en el Panteón de los Veteranos de las Guerras de Independencia, han contemplado una serie de aspectos generales que beneficiarán su preservación en el tiempo.

Los especialistas intervinieron cuidadosamente toda la superficie en piedra, limpiando y restaurando su deterioro, esos trabajos se extendieron a los elementos escultóricos y metálicos, donde destacan los paneles de Gelabert que hacen alusión a diferentes etapas de nuestra historia patria. Además, se impermeabilizó la cubierta, para evitar posibles filtraciones, se restituyeron luminarias y se recuperó la jardinería.

 

 

 

En 1899 se creó la Asociación Nacional de Veteranos de la Guerra de Independencia de Cuba, conformada por aquellos que sobrevivieron la contienda, que se agruparon para fomentar la fraternidad y auxilios mutuos entre los asociados y las familias necesitadas. En 1926 se construyó un primer panteón que no suplió las necesidades previstas. Entonces, el gobierno compró a la administración eclesiástica de la Necrópolis una parcela de mayores dimensiones en 1940 y en esta se construyó el Mausoleo que llega a la actualidad, obra de los arquitectos Enrique Luis Varela, Francisco Ramírez y el proyectista Diego Guevara, con los relieves de bronce de los escultores Juan José Sicre y Florencio Gelabert.

 

 

 

Afirman los estudiosos que el monumento tiene una marcada influencia del racionalismo, pues cada espacio es funcional. Aparece dividido en tres cuerpos siendo el del centro más alto que los laterales. Se destacan las amplias terrazas, que están destinadas a la concentración de público los días de conmemoración. Finalizando la década de 1980, el Estado cubano decidió utilizar algunos de los nichos del monumento para aquellos cubanos que combatieron en otras tierras del mundo. Entre ellos se destacan los internacionalistas que lucharon en África. Así, el Mausoleo recoge la continuidad de los sucesos libertadores en distintas partes del mundo.