Un día de pórticos y gratas sorpresas

27 de enero de 2019

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Thays Roque Arce

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura entre las manos, Habana Radio

 

Este sábado 26 de enero se desarrolló un nuevo encuentro del Proyecto Cultura entre las Manos, en esta ocasión con un matiz especial y dedicado a los 20 años de Habana Radio. Se trató de un recorrido por los pórticos de La Habana, ubicados en las plazas San Francisco de Asís y Plaza de Armas. Sin embargo, la reunión fue la excusa para presentar la grata noticia de que al fin el proyecto, que desde hace más de 10 años trabaja por la inclusión de las personas con discapacidad auditiva, contará con una sede oficial en el Centro Histórico de la Ciudad, en el número 19 de la calle Mercaderes.

“Se trata de un edificio ecléctico en referencia a sus elementos arquitectónicos; de tipología mixta, es decir, siempre contó en su planta baja con oficinas, servicios, y arriba, se conformó para el espacio doméstico”, dijo Anabel Caraballo Fuentes, profesora de la Universidad de las Artes, colaboradora de proyecto Rutas y Andares y líder del recorrido de este sábado.

 

 

La idea es poder contar con un Centro Cultural del Sordo que organice, dirija y proyecte actividades educativas y culturales para la comunidad sorda de Cuba, y a su vez genere políticas de inclusión social, respeto y orientación.

Yalena Gispert, coordinadora de Cultura entre las Manos, comentó a los participantes de esta cita que actualmente el local se encuentra en fase de higienización, para entonces proyectar los espacios y usos que se le darán.

“Exhorto – agregó – a la creciente comunidad de sordos que mes tras mes participan en los encuentros a proponer nombres, ideas para la sede, y ayudar en todas las fases de su concepción. Allí se podrán celebrar los encuentros habituales, o cursos y conversatorios que actualmente tienen lugar, como una de sus sedes, a la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, el último sábado de cada mes.

 

Visita a los pórticos de La Habana

 

 

Además de conocer la nueva sede de Cultura entre las Manos, los participantes del encuentro habitual disfrutaron de un recorrido por los pórticos más importantes de la ciudad. La cita comenzó en la Plaza San Francisco de Asís, donde se encuentra una de las entradas más importantes de la ciudad y que ya se veía reflejada en los grabados de Federico Mialhe de mediados del siglo XIX.

“Dicho pórtico permitía la entrada y salida del espacio del puerto a la zona cívica de la ciudad, la plaza”, explicó la especialista. Los pórticos son espacios de tránsito entre dos áreas por lo general delimitadas: “Forman parte de espacios públicos, monumentos, como es este caso”.

 

 

Esta es una réplica del pórtico original, conserva algunos de sus elementos identificativos y decorativos (como el arco del medio punto, el pináculo, el medallón con el escudo de la ciudad) y con una ubicación similar a su antecesor. Se elaboró con pilares o columnas de hormigón armado, piedra Jaimanitas y rejas laterales, y es un símbolo de bienvenida para el viajero que entra y sale de la ciudad desde la Bahía habanera.

“El medallón, por ejemplo, se conservó en el Museo de la Orfebrería del Centro Histórico hasta el momento de su restauración para ser colocado allí. El emblema es original y data de mediados del siglo XIX. Como otros escudos de la ciudad, refleja a las tres principales fortalezas habaneras, y la llave que es el símbolo del Nuevo Mundo y antemural de las Indias Occidentales”, aseveró la especialista.

“Un elemento – agregó – que se le adosó y es nuevo, si lo comparamos con las imágenes de la época, es una corona española encima del área que ocupa el medallón, y la cruz, encima de la corona, que hace referencia a la Iglesia Católica”.

 

 

Los pórticos de la ciudad, como los fragmentos de las murallas de tierra y de mar, comenzaron a desaparecer debido al rápido crecimiento de la ciudad, y en gran medida por cambios en la infraestructura urbana que se realizaban a sus alrededores. Por ejemplo, el desmontaje del tranvía y la ampliación de la Avenida del Puerto con la aparición de los carros y autobuses, atentó con que estos se convirtieran en elementos obsoletos y en parte molestos para los cambios que se acometían.

Uno de los últimos pórticos en desaparecer fue el de la Calle O’Reilly, y que actualmente da la bienvenida a la Plaza de Armas, junto al edificio del Centro del Visitante. El grupo se detuvo junto a la monumental estructura inaugurada en 2017 junto con la ampliación del Templete de La Habana.

“Con el proceso de restauración, se respetaron todos los elementos decorativos al igual que en el Pórtico de San Francisco. Como ese, la ubicación es similar y con respecto al pórtico original, esta réplica hace alusión a las que una vez tuvo a ambos lados de la estructura, y que al demolerse este se utilizaron en el Teatro Martí”.

 

 

Para ambas estructuras se mantiene como elemento común el escudo en la parte superior y las referencias a símbolos de La Habana y la Corona española. Sin embargo, en este sentido, el pórtico de O’Reilly es más rico en detalles: desde la frase nueva “Siempre Fidelísima Havana”, los detalles alusivos al comercio, la prosperidad, como los cuernos de la abundancia, las frutas tropicales, el caduceo, el ancla, los cofres y barriles. Un trabajo meticuloso de confección y restauración. “Para los historiadores sigue siendo una incógnita la fecha 1856 grabada en el escudo”, reconoció la profesora Anabel Caraballo.

¿Por qué desaparecieron los pórticos? ¿Cómo lucía la ciudad cuando aún estaban en uso? ¿Qué historias rodean su existencia? Fueron algunas de las interrogantes de este público siempre inquieto del proyecto Cultura entre las Manos. En próximos espacios se tendrá que hablar de la modernización del transporte en La Habana, la desaparición de los tranvías (que tan estrecha relación tuvieron con los pórticos) pues si algo espera y agradece la comunidad sorda de la ciudad con esta iniciativa es que se comparta el conocimiento, como sucede los últimos sábados de cada mes.