El Parque Central
30 de julio de 2018
|Calles: Prado, Neptuno, Zulueta y San José
El Parque Central constituye un importante nodo de la ciudad y ha sido testigo mudo de notables acontecimientos recogidos en las páginas de nuestra historia patria. Los trabajos de mantenimiento y embellecimiento efectuados en su espacio han permitido que mantenga su fisonomía y sea lugar de reunión de nuestros habitantes.
Con el derribo de las murallas que dividía la antigua ciudad en intra y extra muros, nace el reparto del mismo nombre (Reparto de las Murallas) y comienza la construcción de edificaciones de notable envergadura por sus valores constructivos. La antigua Plaza Isabel II, (hoy Parque Central), que era centro focal en la urbanización de esta zona, se amplió, ensanchándose y transformándose también el Paseo del Prado, del cual formó parte en los inicios. Esto se consideró un factor importante, por la carencia de áreas verdes dentro de esta área urbanizada.
En la segunda mitad del siglo XIX el Parque Central vino a sustituir tres plazuelas existentes a la salida de la puerta de Monserrate de la muralla. En el año 1877 terminaron los trabajos, quedando finalmente dotado de un moderno equipamiento traído desde New York en farolas y enverjados. En 1899 con el inicio de la intervención norteamericana en la isla, la estatua de la regente Isabel II que se levantaba en su centro fue retirada del lugar. Una noche de febrero de este mismo año se encendieron por vez primera las lámparas de alumbrado eléctrico a su alrededor.
Durante la República nuevas obras se ejecutaron aquí, empleándose el asfalto en la pavimentación de las calles. Surgen importantes edificios a su alrededor (Hoteles, Sociedades Españolas, Centros Comerciales) y se acentúa su carácter de centro político. La primera estatua a José Martí en Cuba fue develada en el centro del parque el 24 de febrero de 1905, en ceremonia celebrada ante el presidente de la República, don Tomás Estrada Palma y el General del Ejército Libertador Máximo Gómez. Obra del escultor José Vilalta Saavedra que la esculpió en mármol de Carrara.
La remodelación efectuada en el parque por el arquitecto Eugenio Batista en 1960, respetó la posición original del monumento al Apóstol, mejorando el diseño de la jardinería. En esta época existían cuatro leones de mármol en las esquinas y cuatro fuentes. Dos de estas fueron reconstruidas y se ubicaron al centro de los grupos de árboles frondosos que se encuentran hacia sus laterales, completándose el mobiliario de bancos, esculturas y farolas.
Hacia el extremo que da a la calle Zulueta se colocaron ocho jardineras con flores, en memoria de los ocho estudiantes de medicina fusilados en 1871 por el ejército español. Las veintiocho palmeras que rodean el monumento a José martí, se dicen que se igualan por pura coincidencia en número con la fecha de nacimiento del patriota.
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