¿Quieres ahorrar? Pues aprende de los animales (I)
1 de junio de 2018
|
Observar, estudiar, conocer y aprender de los animales nos puede ser útil para no desperdiciar recursos vitales como el agua o la energía, estos recursos son ahorrados constantemente en el mundo animal.
Algunos animales pueden vivir con muy poca agua, muchos de ellos han desarrollado sistemas de ahorro muy eficientes. Veamos:
Muchos animales sí que saben cómo ahorrar agua: por ejemplo, las aves que viven en medios muy secos cambian la arena por el agua para bañarse. Además, su metabolismo les permite no despilfarrar el agua de su cuerpo al evacuar el nitrógeno, convirtiendo la orina en una “orina seca”. ¿Cómo sucede esto?, pues el riñón filtra la sangre y produce un líquido de alto contenido en ácido úrico, pero no en urea, este ácido úrico se mezcla con los excrementos procedentes de la digestión, y la mezcla resultante tiene una consistencia pastosa y un aspecto blanquecino y se expulsa al exterior a través de la cloaca. Pero qué pasa con este ácido úrico, pues que es mucho menos tóxico que la urea que se produce en los mamíferos, esto conlleva a que no necesita ser diluido en una gran cantidad de agua, como sí pasa en el caso de los mamíferos. Por lo tanto, ocurre la reabsorción de buena parte del agua, lo que ayuda a evitar la deshidratación y también facilita que las aves no tengan necesidad de beber agua con tanta frecuencia, esto a su vez, permite a las aves ser más ligeras lo que les facilita el vuelo, por lo tanto, este mecanismo de ahorro de agua tiene un gran valor adaptativo en las especies que viven en zonas esteparias, áridas o desérticas. Todos salimos beneficiados, porque además, esa mezcla al ser rica en nitrógeno y fosfatos, la convierte en un buen fertilizante, que se puede utilizar como abono.
El escarabajo Stenocara del desierto de Namib, el más antiguo y uno de los más inhóspitos del mundo, se extiende a lo largo de la costa de Namibia, entre el río Orange, que marca la frontera con la República de Sudáfrica, al sur, y el río Kunene, entre Namibia y Angola, al norte. Este escarabajo vive bajo la arena de las dunas, pero se desplaza con frecuencia sobre la superficie en busca de pareja o, sobre todo por las mañanas, en busca de la humedad aportada por los vientos marítimos y las nieblas, de las cuales es capaz de obtener el agua, ¿cómo?, este insecto tiene la capacidad de condensar goticas de agua sobre el dorso a partir de las nieblas, gracias a la compleja estructura de sus élitros, recubiertos de protuberancias, de unos 0,5 mm y separadas entre 0,5 y 1,5 mm, que a su vez tienen las pendientes recubiertas de otras protuberancias más pequeñas en forma de cúpula de 10µ de diámetro que están dispuestas de forma hexagonal y recubiertas de cera. El agua se condensa en el extremo liso de las protuberancias grandes, que son hidrófilas, esto permite que las goticas crezcan. Llega un momento en que las gotas son tan grandes que superan las fuerzas capilares y caen por la pendiente hidrófuga, recubierta de cera y se dirigen hacia la boca del insecto. Las gotas son los bastante grandes como para volar con el aire, pero también para no evaporarse antes de llegar a la boca del escarabajo. De este modo, el dorso del escarabajo se convierte en una superficie colectora de agua. Este fenómeno ha llamado tanto la atención de los científicos, que están tratando de reproducir sus características, que pudieran tener una aplicación práctica para captar agua en lugares desérticos, ¡qué maravilla!
La rata canguro Dipodomys debe su nombre común a su aspecto, ya que sus patas delanteras son muy pequeñas, y se desplaza dando pequeños saltos sobre sus patas traseras, como si fuese un pequeño canguro, pero es un roedor. Vive en el desierto del oeste norteamericano y no necesita beber agua. El contenido hídrico de su cuerpo es alrededor de un 66%, similar al de los demás mamíferos, y ese grado de hidratación lo mantienen incluso cuando no disponen de agua para beber, por ejemplo, bajo condiciones de severa limitación hídrica o, incluso, de carencia total de agua líquida, cuando la única forma de preservar un balance hídrico neutro consiste en limitar al máximo las pérdidas de agua. Veamos, pues, cómo lo consigue este habitante del desierto:
- Sus hábitos de vida: sólo sale de la hura en la noche, durante las horas de mínima temperatura y de máxima humedad;
- Su alto grado de aislamiento, ya que su piel es muy impermeable, por lo que apenas pierde agua a través del tegumento;
- Sus heces son extraordinariamente secas, de manera que la cantidad de agua que se pierde de ese modo es despreciable;
- Una capacidad impresionante para concentrar su orina: producen una orina que está 14 veces más concentrada que su propia sangre y ello es posible gracias a la extraordinaria longitud de las asas de Henle de las nefronas que forman sus riñones (Las nefronas tienen un acodamiento, que se orienta hacia el interior del riñón, al que se denomina asa de Henle; de la longitud de ese acodamiento depende la capacidad para reabsorber agua en el riñón y, por lo tanto, para producir una orina más o menos concentrada), gracias al trabajo renal, la concentración osmótica de la orina de las ratas canguro puede alcanzar valores de entre 4.000 y 5.000 miliosmolar. Si comparamos: en el ser humano es cuatro veces más concentrada, nueve veces en la rata común y 10 veces en el gato; todo ello quiere decir que estos mamíferos utilizan bastante más agua que la rata canguro para formar su orina.
Sabemos que limitar las pérdidas de agua en el desierto, en mayor o menor medida, es una cuestión de vida o muerte, por lo tanto, es obvio porque la rata canguro puede vivir en ese medio y otros animales no pueden hacerlo.
Pero bueno, hay circunstancias para la rata canguro en donde sus necesidades hídricas son mayores, ¿cuándo? En otoño, cuando las hembras pueden estar lactando, entonces deben consumir alimentos con mayor contenido en agua para poder mantener estable su estado hídrico.
Un comportamiento similar despliega también el Jerbo de Egipto, Jaculus jaculus, es un pequeño roedor del norte de África y Oriente medio. Está provisto de grandes ojos, que le facilitan la visión nocturna y orejas grandes, que actúan como un sistema termorregulador. Pueden saltar con gran facilidad en el suelo arenoso gracias a sus enormes patas traseras, cuyos dedos están provistos de pelos a modo de raquetas y una larga cola, terminada en un mechón de pelos, que les ayuda a equilibrarse. Solo bebe el agua que ingiere a través de las plantas y semillas que come. Recorren grandes distancias de noche y se lavan con arena.
Los antílopes del desierto Oryx pueden estar meses sin beber. Son animales de gran tamaño que van armados con largos cuernos rectos y anillados, de un metro o más de longitud, en contraste con sus pequeñas orejas. Son resistentes a las temperaturas extremas, a la sed, y además pueden mantener un galope sostenido durante muchos kilómetros. ¿Qué particularidad les permite hacer esto? Pueden aumentar la temperatura de su cuerpo para poder irradiar el calor al ambiente en lugar de absorberlo, y ello gracias a un sofisticado sistema de irrigación sanguínea que también permite que la sangre más fría sea la que riegue el cerebro tras pasar previamente por las narinas del animal, donde se refresca.
Explorar con más detalle es una gran manera de mejorar el conocimiento de todos estos sorprendentes animales, el respeto hacia ellos se impone.
Recordemos que “…la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
Galería de Imágenes
Comentarios