Fútbol y racismo, de la mano en Francia
24 de mayo de 2018
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Negros, mulatos y árabes de origen africano constituyen un alto por ciento de los integrantes de la selección de fútbol de Francia que se presentará en el ya muy próximo Campeonato Mundial que tendrá como sede a Rusia.
La calidad del plantel es tal que hace recordar al equipo que ganó la cita mundial francesa en 1998, luego desmembrada e imposible de mejorar durante años, debido al racismo imperante en la mayoría de la población de la nación europea.
Tal verdad la corroboró Guy Roux, mítico entrenador francés, quien siempre creyó que para la pasada Eurocopa hubieran sido campeones si hubieran fichado a Karim Benzema. “En Francia somos racistas, por eso Benzema no fue convocado”, subrayó.
Roux, legendario técnico francés que ocupó el banquillo del Auxerre durante 40 temporadas, ha cargado contra la filosofía de sus compatriotas y la ha extrapolado a la selección gala por el caso Benzema, en una entrevista en Le Figaró, un periódico al que siempre se le ha tildado de derecha, pero objetivo en algunas ocasiones.
“Soy un hombre de pueblo, voy al mercado y al bar a tomar algo algunos días. Escucho a los franceses y somos racistas. Cuando Benzema no fue convocado, el 70% de los franceses decía que la decisión estaba bien tomada. Llevamos viéndolo en el Real Madrid durante ocho años y todos sabemos que es sensacional, pero es criticado por no cantar La Marsellesa…”, ha dicho Roux, de 78 años.
“Deschamps y De Graet, presidente de la federación, no son racistas, pero fueron pragmáticos y no le convocaron para no poner a la gente en contra. Con Benzema quizá todo hubiera sido distinto. Tal vez lo hicieron bien, pero no fuimos campeones de Europa”, afirmó.
“Todos los chavales buenos juegan ahora en los suburbios. Si quitamos a los musulmanes de la Ligue 1 se nos queda en siete equipos, en vez de 20″, dijo. “No me extraña que Griezmann, blanco, no conozca a los candidatos a las elecciones, Benzema seguro que sí”.
Preguntado por el hecho de que Griezmann no conocía a los candidatos a las elecciones francesas, Roux también fue tajante: “No me extraña, él ha vivido en España, pero Benzema es un chico arraigado a Lyon, viene mucho y yo he hablado con él y es un buen chico, cualquier cosa menos estúpido”.
Hace unos pocos días se levantó otra polémica contra Rusia, porque dos o tres aficionados, en un estadio donde estaban presentes más de 40 000 personas, abuchearon a dos jugadores negros franceses, en la victoria gala de 3 a 1 contra el país sede en un partido amistoso. Pero luego hubo la callada, cuando se amonestó y llamó al orden a los pocos causantes del entuerto.
Menos se dijo cuando centenares de aficionados franceses hicieron lo mismo con el delantero negro italiano del Niza, Mario Balotelli, en un partido contra el equipo francés de Bastia, en un cotejo de la Ligue1.
“¿Así que el racismo es LEGAL en Francia o solo en Bastia? El fútbol es un deporte increíble… gente como los aficionados del Bastia lo hacen horrible “, dijo Balotelli, delantero de 26 años nacido en Palermo y de origen ghanés, pasó por el Liverpool, el Mánchester City, el Inter de Milán y el Milan AC, y fue víctima de insultos racistas en numerosas ocasiones en Italia e Inglaterra.
Pero el racismo es superior en el fútbol francés. La Federación Francesa de Fútbol enfrenta acusaciones de racismo contra jugadores de descendencia árabe y africana, y al respecto ha intentado limitar el número de atletas con descendencia extranjera en la selección.
La polémica se inició cuando se hizo público un informe de Mediapart, en donde se revela que importantes funcionarios de la Federación buscaban limitar el número de jugadores de fútbol jóvenes de ascendencia árabe y africana en las academias de formación.
El director ejecutivo de la Organización Francesa contra la Discriminación (SOS Racisme), Guilaume Aimé, dijo que no está sorprendido por las acusaciones.
“Hemos visto unos cuantos casos y tenemos un litigio contra la Federación Francesa de Fútbol en otro caso, ya que se les ha negado a varios niños formarse en las academias, porque no pueden probar que sus padres han vivido cinco años con regularidad en Francia”, dijo Aimé.
Por su parte, el ex astro del fútbol Zinnedine Zidane, quien es hijo de refugiados de Argelia y a quien también acusan, como a Benzema, de no cantar La Marsellesa, salió a la defensa de su ex entrenador Laurent Blanc, de quien dijo que no es racista. Otra ex estrella del fútbol francés, Lilian Thuram, de Guadalupe, expresó su preocupación por este asunto.
El problema también se produce en un momento especialmente delicado en Francia, a raíz de los polémicos debates nacionales sobre la diversidad y los musulmanes.
“Hemos tenido muchas acciones políticas, que estigmatizan a un sector enorme de la población francesa, y el fútbol es el reflejo de la sociedad misma”, analizó Aimé.
Lo cierto es que la prensa arremete día a día contra la población de origen extranjero, residente mayormente en los barrios más pobres de las ciudades francesas, que se han convertido en caldo de cultivo para el terrorismo,
De todas maneras, se ha integrado un equipo nacional multirracial de fútbol de muy buena calidad, de la que carecería si solo se hubiera convocado a blancos, Los franceses lo saben, por lo que unos lo aprueban y otros lo soportan, aunque los hay recalcitrantes que hasta prefieren una derrota.
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