Quiénes no quieren la reelección de Maduro
11 de mayo de 2018
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Mientras Henri Falcón y otros tres candidatos presidenciales expresan su certeza de que los días de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela están llegando a su final, el mandatario no le ha quitado el pie del acelerador a su plan para combatir la guerra económica decretada por el imperialismo.
En su cartera ya se vislumbra la puesta en marcha de nuevos planes al respecto, w tanto las autoridades siguen buscando, encarcelando y poniendo a disposición de la justicia a centenares de personas implicadas en la depreciación y secuestro del Bolívar y otro avatares directos e indirectos del complot ideado por Estados Unidos para desestabilizar a Venezuela.
Ya habíamos mencionado en este portal el arresto de once directivos de Banesco, uno de los principales entes bancarios responsables de la situación, como parte de la operación Manos de Papel, que se puso en marcha a mediados de abril contra mafias cambiarias, lo cual no ha salido mencionado, ni para bien o para mal por los aspirantes a vencer a Maduro.
Todo este menjurje delincuencial, asociado al plan imperialista, presume que la inflación pudiera subir a un 13 800%, afirmó alegremente el Fondo Monetario Internacional, algo muy querido en los programas de los aspirantes opositores a la presidencia, algunos de los cuales aspiran a la dolarización de la economía, la cual se pondría sumisamente a los pies de cualquier decisión monetaria de Estados Unidos.
La campaña electoral no ha impedido al Presidente buscar la forma de seguir luchando contra las sanciones impuestas a Venezuela, y, en este contexto, señaló que el país implementará un nuevo sistema de pago internacional y una canasta de monedas (como el euro, el yuan chino, las rupias indias o el rublo ruso) como mecanismo para ofrecer, pagar y cobrar “y liberarnos del dólar”. Indicó Maduro que “eso es inmediato, es una orden que ya se empieza a implementar a todo nivel”, dijo. Espera que, con Venezuela en la vanguardia, esto abra los caminos a un nuevo sistema internacional que se libere de los condicionamientos que Estados Unidos realiza con el dólar.
Indicó que, si la Unión Europea hace caso a las solicitudes del contrarrevolucionario Julio Borges y aplica sanciones contra Venezuela, el euro será apartado de esta canasta de pagos.
En estos momentos, Venezuela realiza conversaciones con los tenedores de bonos de la deuda pública venezolana, que incluye principalmente a inversionistas estadounidenses y canadienses. Habrá rondas de negociaciones y, tras las mismas, Caracas tomará una posición en defensa de la seguridad jurídica de la República.
Maduro también denunció que a una serie de empresas a las que se les ha provisto de divisas para ayudarlos a exportar en el marco de la Agenda Económica Bolivariana, no se les ha cobrado y no han devuelto el dinero, en total unos mil millones de dólares.
Además, a otro grupo de empresas se les ha provisto de más de 250 millones de dólares para la exportación, pero sólo han devuelto 40 millones al Estado. Indicó que los organismos que debían cobrar el dinero no lo han hecho, y exhortó a la Asamblea Nacional Constituyente y a los órganos competentes investigar qué ha pasado al respecto.
Esto ha reforzado el papel del operativo montado para determinar si forma parte de la guerra económica imperialista, lo cual es muy probable, por el carácter desestabilizador que ello conlleva, con el fin de crear más caos y tratar de ayudar a la deposición “legal” del mandatario en los comicios del próximo día 20.
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