El twits de Trump y la hora cero
8 de mayo de 2018
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Por su vía favorita –el twit– el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció al mundo que este martes a las 14.00 horas daría a conocer su decisión sobre el Acuerdo Nuclear con Irán. Y así lo cumplió cuando el día y a hora señalada marcaron la salida de Washington del Acuerdo Nuclear firmado en 2015, la renovación de las sanaciones y las amenazas características del actual gobernante en la Casa Blanca.
La forma, para nada se parece a la de un presidente. El escueto texto parece un ultimátum más que un anuncio. La arrogancia y prepotencia está presente en cada línea del mensaje. El mundo, mientras tanto, con incertidumbre y decepción, pone todos sus sentidos al servicio del dueño del imperio, para no perder un detalle de su anunciada comunicación.
Resulta imposible de creer que en pleno siglo XXI la política exterior estadounidense responda a un hombre con evidente falta de concentración como para ejercer el mandato en un gran país, una gran potencia.
Pero todos esperamos. Los líderes políticos para confirmar lo que ya se sabe. Los periodistas, para tratar de asimilar lo imposible, hacerlo creíble y expandirlo como noticia por el mundo.
Tuvimos que aguardar las 14:00 horas de Washington para confirmar el hecho; para ver nuevas muecas y gestos histriónicos y seguir en vilo ante una amenaza más de las tantas salidas del mismo gobierno y el mismo presidente.
Recordemos que el Acuerdo Nuclear con Irán, alcanzado por las potencias mundiales y Teherán en 2015 significó un respiro de paz en un mundo saturado de pólvora.
El histórico documento fue rubricado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania y por la República Islámica de Irán.
La comunidad internacional lo consideró como un hecho de valor universal a favor de la paz.
Irán se comprometía y así lo ha cumplido en su totalidad, a no emprender su desarrollo nuclear con fines bélicos, mientras se levantaban las sanaciones a la nación persa que solo entre los años 2012 y 2016 le causaron 160 000 millones de dólares en pérdidas por la prohibición impuesta a no poder exportar su petróleo.
El documento en cuestión recoge que Irán se comprometió a reducir sus reservas de uranio en un 98% hasta 300 kilogramos, que deberán mantener su nivel de enriquecimiento en 3,67%.
Al respecto, ya en enero de 2016, los iraníes había reducido drásticamente el número de centrífugas instaladas en Natanz y Fordo, las cuales se utilizan para producir radioisótopos de uso medicinal, agrícola, industrial y científico.
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha monitoreado sistemáticamente el cumplimiento de lo acordado por parte de las autoridades de la nación persa y en todos los informes presentados se elogia el cumplimiento estricto de Teherán.
Lo que ahora Trump califica como “el peor acuerdo jamás logrado”, ha recibido, además del beneplácito de gobiernos, organismos e instituciones internacionales, el apoyo del pueblo estadounidense.
En una encuesta de Morning Consult / Politico realizada en línea en el país norteño desde el pasado 26 de abril al 1 de mayo, muestra que el 56 por ciento de los consultados respalda el acuerdo de 2015, lo que se considera un récord en un sondeo nacional.
El 68% de los demócratas y el 51% de los independientes dijeron que apoyan el pacto, mientras los republicanos están más divididos: el 46 por ciento lo respaldó y el 42 por ciento se opone.
Pero nada de eso importa al inquilino de la Casa Blanca. Y para ello, qué mejor que utilizar a su más fiel seguidor anti iraní –el gobierno de Israel– que necesita de la confrontación contra Irán y la inestabilidad en la región del Oriente Medio, para poder seguir recibiendo cada año más de 3 000 millones de dólares en armas provenientes del Complejo Militar de Estados Unidos.
Trump ha usado en los últimos días a los más recalcitrantes personajes de su equipo, como el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, ex director de la CIA y al actual asesor de Seguridad Nacional, John R. Bolton, quienes instan al magnate a usar las más fuertes medidas contra Teherán.
Han pasado las 14:00 horas de este martes 8 de mayo, hora no para dormir la siesta sino para meditar y hasta quizás rogar porque podamos hablar y vivir en el mundo de mañana. Así recibió el mundo la noticia en voz de Donald Trump: se sale Estados Unidos del Acuerdo y desde ahora nuevas y mayores sanciones económicas y de todo tipo serán emprendidas contra el pueblo persa.
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