Cae en combate, en Jimaguayú, el Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz

29 de marzo de 2013

Cae en combate, en Jimaguayú, el Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.
Agramonte, nacido en Camaguey el 23 de diciembre de mil 841, cursa estudios en la Universidad de La Habana, donde obtiene la licenciatura en Derecho.
Es el más preclaro de los revolucionarios camagüeyanos que se levantan en armas en noviembre de mil 868, apenas iniciada la contienda independentista.
El prestigioso abogado se destaca por sus actos e ideas radicales. Ante las vacilaciones de algunos jefes de su región, expresa:
“”Acaben de una vez los cabildeos, las torpes dilaciones, las demandas que humillan… Cuba no tiene más camino que conquistar su redención arrancándosela a España por la fuerza de las armas””.
Durante la Asamblea de Guáimaro, Agramonte resulta electo a la Cámara de Representantes de la República en Armas. Posteriormente es designado jefe de todas las fuerzas de Camaguey con el grado de Mayor General.
Es el dirigente revolucionario que sabe levantar el espíritu de los combatientes aún en los momentos más difíciles.
Aunque obtiene los conocimientos militares de manera autodidacta, sus extraordinarias dotes de educador y de organizador le permiten elevar en grado sumo la disciplina, moral y capacidad combativa de las tropas que dirige.
Resultan proverbiales las hazañas de la caballería mambisa de Ignacio Agramonte.
Su heroica caída en los campos de Jimaguayú, el 11 de mayo de mil 873, constituye un duro golpe para la Revolución Cubana.