La estrategia ambiental de la Zona Priorizada para la Conservación
15 de marzo de 2018
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El medio ambiente constituye el conjunto de circunstancias que rodean y afectan la vida, el crecimiento, la salud, la actividad y el comportamiento de los seres vivos. La preocupación por la conservación del medio ambiente es un tema de singular importancia en todo el planeta. En los centros históricos ha tenido su particularidad como parte de la rehabilitación de los mismos.
La Estrategia Ambiental de la Zona Priorizada para la Conservación que abarca el período 2013-2020 constituye una herramienta esencial para la implementación de la política ambiental cubana en el territorio. La definición de un marco estratégico general, así como su concreción en objetivos y metas a alcanzar mediante un grupo de acciones específicas, puede coadyuvar al desarrollo de una gestión ambiental coherente y efectiva, con vistas a la prevención, control y mitigación de los problemas ambientales.
El Centro Histórico de La Habana, por su carácter patrimonial necesitó de la construcción y aprobación de una estrategia ambiental específica, acorde a sus particularidades de desarrollo y conservación del patrimonio cultural.
Para cumplir con este objetivo la Dirección de Cooperación Internacional, el Plan Maestro de la Oficina del Historiador y la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medioambiente, coordinaron la elaboración de la Estrategia ambiental 2013-2017, cuya confección partió del análisis de la estrategia elaborada en el 2001 para este territorio. Incluye las propuestas, iniciativas y decisiones de los diferentes actores institucionales del territorio impregnándole a la misma un carácter participativo institucional, donde los actores claves de la zona participaron directamente en la toma de decisiones de los instrumentos estratégicos que guiarán el desarrollo del territorio desde la perspectiva medioambiental.
En ella aparecen los diez principales problemas ambientales detectados en el territorio: Deterioro del patrimonio natural y construido en el ecosistema Bahía de la Habana y frente costero del Malecón Tradicional, aprovechamiento limitado y desbalances en el uso del suelo urbano, red vial en mal estado y con limitaciones de accesibilidad, insuficientes espacios verdes y desequilibrios en la biodiversidad urbana, contaminación de espacios públicos por acumulación de residuos sólidos, limitado acceso al agua y deterioro e insuficiencia de las redes hidrotécnicas, uso inadecuado de los recursos energéticos y limitaciones en la implementación de fuentes alternativas, deterioro de la salud ambiental por deficiencias en el manejo del ecosistema urbano, territorio sometido a altos riesgos estructurales, tecnológicos, biológicos y naturales y dificultades en la aplicación de los instrumentos de la política ambiental nacional.
A partir de este diagnóstico se establecieron tres áreas estratégicas, se definieron los problemas de cada una, los objetivos específicos, las acciones, los indicadores y los actores involucrados. Este documento constituye la guía para el trabajo que se desarrolla en la atención al medio ambiente en la Zona Priorizada para la Conservación.
Con respecto a las energías renovables se plantearon varios objetivos entre ellos: promover el uso de fuentes de energía renovables (incluyendo transporte, edificaciones y alumbrado público), estudiar e implementar un plan integral y sostenible de iluminación pública e incorporar criterios de racionalidad energética y arquitectura bioclimática en el diseño de edificios.
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