Klaus María Brandauer
14 de marzo de 2018
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Klaus María Brandauer puede haber protagonizado numerosas películas, pero a partir de una de ellas, Mephisto, de 1981, del director húngaro Istvan Szabó, ganadora del premio Oscar a la mejor película extranjera en 1982, comenzó a ser considerado uno de los actores en quien las miradas de los espectadores y especialistas se detuvieron para, en adelante, seguir su huella con interés.
Austriaco de nacimiento y capaz de desenvolverse en cuatro idiomas –alemán, inglés, húngaro y francés–, la sobriedad de su estilo, un cierto exotismo de los ademanes, la autenticidad de sus actuaciones y la ductilidad para encarnar los diversos personajes le identifican más allá de un rostro y una voz.
Durante su visita en ocasión del XVII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en la primera quincena de diciembre de 1995, contó a los periodistas acerca de su niñez en el pueblo natal y de los inicios de su formación. Del buen humor del actor dan cuenta sus palabras (edición de Granma del 13 de diciembre de 1995):
“Cuando era pequeño, crecí en un pueblecito de Estiria, no había teatro ni televisión. Tenía dos mil habitantes, mil vacas, dos mil gallinas, ocho meses bajo la nieve, tres meses y medio con lluvia y 14 días con el mejor sol –como el de La Habana. Es importante, cuando pienso que al principio no pude decidir por el teatro, o decir, ¡quiero ser actor!
“Pero me convertí en uno, y no he pensado por qué ha pasado esto. Tuve suerte, he estudiado y aprendido mucho. Guardo estas ideas para cuando lleguen mis terceros dientes. Ahora me interesa la actualidad, tengo muchos planes”.
Muy locuaz, puntualizó: “He venido al Festival de Cuba dos veces porque es el número uno de América Latina”.
En la medianoche del 13 de diciembre de 1995 se estrenó en la sala Chaplin, en presentación especial, su película Mario y el mago, actuada y dirigida por él, adaptación al cine de la obra homónima del Premio Nobel alemán Thomas Mann.
Actor y director teatral, actor y director cinematográfico, Klaus María Brandauer, cuyo nombre real es Klaus Georg Steng, nació en 1944, debutó como actor de teatro en 1962 y dentro de su filmografía aparecen otras películas memorables, a saber, Coronel Redl, de 1985, nuevamente dirigido por Istvan Szabó, y Memorias de África (Out of Africa), del mismo año, que le valió una nominación al Oscar y el Globo de Oro al mejor actor de reparto.
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