Poco confiable
28 de febrero de 2018
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Las noticias llegan a raudales desde Siria, aunque la prensa occidental las tergiversa, siempre al servicio del Imperio.
No obstante, una de ellas acaba de ser confirmada y demuestra lo poco confiable que es ejercer una alianza con el gobierno de Turquía, que está siempre dispuesto a pasar por encima de quienes estorban sus planes, pretextando el combate al terrorismo y algunas que otras divergencias con Occidente, principalmente Estados Unidos.
El papel de Rusia ha sido el de allanar dificultades y la búsqueda de refuerzos en la lucha contra las maquinaciones de Estados Unidos y sus acólitos de la región, por lo cual propició el acercamiento con el régimen de Ankara, pese a las reticencias del gobierno de Damasco, que no puede ver con tranquilidad la acción del ejército turco en la región siria de Afrín.
Asediado desde diversas posiciones ocupadas por el enemigo en el Golán, la región oriental de Gupta y el nordeste, el ejército sirio, con el apoyo ruso, ha logrado éxitos en varios frentes de combate.
Empero, en Afrín, sonde el ejército local se mantiene al margen, la ofensiva del aliado ocasional turco, bajo la bandera de combatir el terrorismo, tiene el objetivo de eliminar la resistencia kurda, que, incluso se ha apoyado ocasionalmente en Estados Unidos.
La cuestión se complica porque Turquía se ha empantanado en Afrín, por lo cual ha estado utilizando a grupos terroristas que huyeron a su territorio y los mantenía bajo control, ´pienso que con el fin de utilizarlos en un momento dado contra el gobierno de Bashar al Assad.
Como se puede apreciar, toda una complicada madeja, pero que no ha impedido que se confirme lo anterior, y no para bien.
El colmo del cinismo
Remanentes del Ejército Islámico, conocido en árabe como Daesh, y el Frente al Nusra han estado al frente del ejército de Turquía en Afrín, por lo que queda claro cómo utiliza Ankara a esos elementos que fueron trasladados al territorio turco, protegiéndolos de Damasco, y ahora los utiliza para eliminar a la resistencia turca y hollar más la soberanía de Siria.
Este 27 de febrero, día 34 de la invasión turca, hay enfrentamientos en tres partes de Afrín, donde los kurdos resisten los ataques en los distritos de Rajo, Bilbile, Meydaneke, Shera y Jindires.
Situación nada buena para el gobierno sirio, y más cuando hay una juventud kurda que se ha unido a la resistencia tanto en los centros urbanos como áreas rurales.
Los soldados turcos invasores y los miembros de los grupos terroristas que los acompañan han asesinado a numerosas personas y destruido infraestructuras, apoyándose en aviones de combate, tanques, artillería y otras armas pesadas.
Aunque los medios turcos promovieron el envío de sus soldados a los frentes, en operaciones de percepción e imágenes para mostrar el lado “lindo” de la invasión militar, la situación real no es así.
Algunos oficiales turcos, fieles a los ideales del fundador de la República, el Ataturk Kemal Pachá, han expresado que apoyan la operación de Afrín, pero que no debería prolongarse, y si entablar conversaciones con el gobierno sirio, con el cual se ha actuado a sus espaldas.
Pero la cuestión se complica, las madejas están siendo manejadas por grupos terroristas, y hacen más veraz la sensación de que el gobierno de Ankara, presuntamente un garante para llevar la paz a Siria, es poco confiable.
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