20 de febrero, “Día Internacional del gato”. Las enfermedades más comunes en los gatos

20 de febrero de 2018

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Josefina Cao López

 

 

Cuando un gato está enfermo hace todo lo posible para que no se note. Sí, así es. Por eso tenemos que estar muy atentos cómo se comporta nuestro gato para poder detectar a tiempo si está enfermo y tratar de resolver su problema de salud. Sin embargo, siempre existen algunas señales que nos indican si algo va mal en el organismo de nuestra mascota. ¿Cuáles son estas señales? Te expongo algunas:

 

Deja de limpiarse. Tú sabes que los gatos se acicalan con mucha frecuencia, así que ojo con esto, porque cuando dejan de hacerlo es que algo grave está pasando. Cuando el gato no se limpia su pelo se pone sucio, sin brillo, amazacotado.

No come. Puede ser que nuestro gato un día esté desganado, no tiene importancia, pero si esta situación se alarga en el tiempo, entonces sería bueno llevarlo al veterinario y asegurarnos que no come porque no le gusta la comida, no vaya a ser que detrás de esa conducta se esconda alguna afección.

Se está poniendo delgado.

No orina o lo hace de forma excesiva.

Tiene diarrea. Una cosa es tener diarrea un día puntual y otra muy diferente es que esta situación dure varios días. Si esto ocurre puede indicar la presencia de parásitos, de una infección, de que tiene el intestino inflamado y hasta de la existencia de un tumor.

Vomita. Nuestro gato puede vomitar para expulsar bolas de pelo, o puntualmente porque algo le ha sentado mal y se está purgando, pero si esta situación persiste o vomita trozos de alimentos, hay que llevarlo al veterinario.

Estornuda y/o moquea. El gato puede tener alergia, algún objeto extraño atrapado en las fosas nasales o incluso un virus. Si sigue estornudando y/o moqueando, pues directo al veterinario.

 

¿Cuáles son las afecciones más comunes en los gatos?

 

La Rabia. ¿Sabías que igual que los perros los gatos pueden contraer la rabia? Aunque es una enfermedad más habitual en perros, los gatos también están expuestos a padecerla, sobre todo aquellos que pasean fuera de casa y están en contacto con otros mininos. ¿Cómo se contagia la rabia? Se contagia por una mordedura de un animal ya contagiado y no tiene cura. Pero sí se puede evitar el contagio con la vacuna antirrábica.

La Conjuntivitis. Las legañas, la inflamación y el picor son los síntomas más comunes de conjuntivitis. Tipos de conjuntivitis: Según la gravedad de la conjuntivitis: conjuntivitis cerosa, folicular y purulenta. Las tres están vinculadas a infecciones bacterianas o a alergias. ¿Cómo tratar la conjuntivitis? El suero fisiológico, la manzanilla y una buena higiene serán las claves para tratar esta afección. Si persiste, al veterinario.

Las Cataratas. Lo mismo que en los seres humanos, los gatos también pueden sufrir cataratas. Muchas pensamos que la mancha opaca aparece en los ojos con el paso de los años, pero no sólo es la vejez la única causa por la que aparece. Los trastornos hereditarios o la diabetes suponen una de las causas principales en esta enfermedad ocular. ¿Cuál es el tratamiento de las cataratas? Una vez que el minino ha desarrollado cataratas, sólo existe una manera de eliminarlas: la cirugía del cristalino.

La Otitis. La fisiología del oído de los gatos hace que se convierta en una parte muy vulnerable. La cera y los parásitos se suelen quedar enganchados en las paredes de los oídos, provocando infecciones en el sistema auditivo. ¿Cómo prevenir la otitis? Debemos mantener limpia y seca la zona de los oídos. En caso de contraer otitis debemos acudir al veterinario, ya que será él el encargado de poner el tratamiento antiinflamatorio adecuado.

La Leucemia felina. También conocido como FeLV, es un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos y a la médula ósea, de manera que daña directamente al sistema inmunitario. La fiebre, la palidez en las encías, la falta de apetito y los vómitos suelen ser los primeros síntomas de esta enfermedad. ¿Se contagia la leucemia felina? Sí, se trata de una afección que se contagia a través de la saliva, las lágrimas y las secreciones nasales, pero sólo de felino a felino. ¿Cuál es el tratamiento de la leucemia felina? A pesar de que no se cura, sí se puede tratar y hacer que se convierta en una enfermedad crónica sin que sea mortal para el gato.

Bronconeumonía. Síntomas: mucosidad nasal y ocular, dificultad para respirar o tos, suelen ser los síntomas principales y más comunes de esta infección pulmonar. ¿Qué puede causar una bronconeumonía? El frío, una mala alimentación y una herencia genética a desarrollar enfermedades pueden ser las causas por las que los gatos pueden contraer bronconeumonía. ¿Cómo tratar la bronconeumonía? Es el veterinario quien debe determinar el tipo de tratamiento para cada caso.

Trastornos gastrointestinales. Los problemas gastrointestinales son uno de los motivos más comunes por la que los felinos visitan a los veterinarios. Dependiendo de la raza, nuestro gato podrá sufrirlos con mayor o menor frecuencia. Por ejemplo, los siameses son más propensos a estos problemas. La alimentación es la base del tratamiento para curar los problemas digestivos que pueda sufrir nuestro felino. Una buena dieta evitará problemas digestivos.

 

 

¿Qué síntoma nos dice que estamos en presencia de algún trastorno gastrointestinal? La diarrea crónica. Acuda al veterinario para que él descarte alguna otra enfermedad más compleja. Debes saber que la dieta perfecta para estos trastornos gastrointestinales debe reponer la flora del intestino. Hoy en día, la función de las dietas de tratamiento es intentar reactivar el proceso digestivo a través de una receta que el intestino delgado asuma con facilidad y que aporte los nutrientes precisos para restablecer la flora del intestino grueso.

Espero que te hayan servido estos consejos y que puedas pasar un día feliz en el “Día Internacional del gato”, junto al tuyo.

 

Recordemos que…“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla