Dos reediciones lujosas e imprescindibles

19 de febrero de 2018

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Marjorie Peregrín

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Cuba, Cultura, Ediciones Boloña, FILCuba2018

Fotos: Néstor Martí

 

 

Dos libros con tiradas agotadas, considerados joyas dentro del catálogo de Ediciones Boloña: Damas de Social. Intelectuales cubanas en la revista Social, Premio de la Crítica Literaria (2014), y Art Deco en La Habana Vieja, mención en diseño integral del concurso Raúl Martínez (2013), fueron reeditados y presentados en la XXVII Feria Internacional del Libro.

“Yo estuve entre los que recibieron con entusiasmo la aparición de Damas de Social. Intelectuales cubanas en la revista Social, de Nancy Alonso y Mirta Yáñez, y ahora que el volumen, tras obtener el Premio de la Crítica, ha sido reeditado, puedo dar fe de nuevo de que se trata de un libro útil y hermoso”, dijo el poeta, ensayista y narrador Roberto Méndez en la presentación.

 

 

Recordó que Social fue una revista fundada en 1916 por el caricaturista y publicista Conrado W. Massaguer, “un hombre con espíritu de vanguardia, muy cercano al Grupo Minorista”. En ella se pueden encontrar las firmas de Enrique Serpa, José Zacarías Tallet, Rubén Martínez Villena, Ramiro Guerra, Fernando Ortiz y junto a las de prestigiosos autores hispanoamericanos: Gabriela Mistral, Antonio y Manuel Machado, Alfonsina Storni, Miguel de Unamuno… “Sin olvidar las crónicas de la sección ʻRecuerdos de La Habanaʼ, del director literario de la revista, Emilio Roig de Leuchsenring”.

Méndez explicó que Massaguer “abogaba por la visualización de la mujer que se coloca a la altura de los tiempos, esa que aparece allí en fotografías y dibujos, que se ha cortado los cabellos a lo garҫon, se maquilla sin discreción, acorta sus faldas al dictado de los modistos y además se atreve a conducir un auto, fumar en público, formar asociaciones propias y emitir sus opiniones sobre asuntos sociales, culturales y hasta políticos sin que se las pidan”.

 

 

El número de Social de junio de 1919, dedicado a la labor cultural realizada por algunas mujeres cubanas, fue el primer estímulo de Nancy Alonso para realizar este libro, que tuvo años atrás la acogida de Raida Mara Suárez, directora de Patrimonio Cultural, y Pedro Juan Rodríguez, director y fundador de Ediciones Boloña.

Nancy y Mirtha seleccionaron 28 autoras, entre ellas Aurelia Castillo, Lola Rodríguez de Tió, Dulce María Borrero, Emilia Bernal, Serafina Núñez, Clara Porset, Marisabel Sáenz, Raquel Catalá, Ofelia Rodríguez Acosta, Elena Mederos… “Si se hubieran detenido allí en su labor, ya el libro era valioso, pero decidieron hacerlo más elocuente, concediendo a cada una de las elegidas una interlocutora actual que procura arrojar luz sobre la figura que le tocó en suerte, sea desde la página de memorias, la reseña biográfica y hasta la entrevista imaginaria”, por intelectuales contemporáneas como Graziella Pogolotti, Luisa Campuzano, María Teresa Linares, Isabel Moya, Laidi Fernández de Juan, María Elena Llana, Uva de Aragón, Margarita Mateo, Marilyn Bobes, Natalia Bolívar, Zaida Capote y Lina de Feria, entre muchas.

 

 

El volumen se completa con el ensayo de Mirta Yáñez “Social, sus damas, mi álbum de apuntes”, que en opinión del investigador “tiene el acierto de detenerse en cuestiones que hasta ahora parecían intrascendentes a los investigadores, aquellas relacionadas con la imagen de la mujer: consejos de belleza, anuncios  de productos destinados a ella, la imagen femenina en dibujos, esculturas, caricaturas. De este modo rompe el estereotipo de que las mujeres intelectuales eran seres bruscos y descuidados en materia estética. Aquí ella nos las devuelve con todas sus estrategias de seducción”.

El también miembro de la Academia Cubana de la Lengua consideró que “es un libro hermoso, cuidado, donde lo sustancioso no estorba lo elegante, es decir una verdadera rara avis del mundo editorial cubano en años recientes”.

 

 

 

Nancy Alonso agradeció a Vitalina Alfonso su texto “Mariblanca Sabas Alomá: El rostro del feminismo” y la edición de Damas… Por su parte, Mirta Yáñez elogió la iniciativa de Boloña de reimprimirlo porque “siempre reconocimos su belleza pero ahora vemos que puede ser aún más hermoso”.

 

 

Art Deco en La Habana Vieja

Como un homenaje póstumo al crítico de arte, periodista y ensayista Alejandro G. Alonso, fallecido el pasado 27 de diciembre, quien fuera director desde su creación del Museo de la Cerámica Contemporánea Cubana, consideró Mario Cremata, director de Ediciones Boloña, la publicación de Art Deco en La Habana Vieja.

 

 

En la presentación del libro que recorre de manera amena y minuciosamente la presencia del estilo Art Deco en La Habana Vieja, Jorge R. Bermúdez, investigador, profesor y ensayista, se refirió a su surgimiento en París y la llegada a Cuba en los primeros años de la década de 1950.

Dijo que el estilo bebió de influencias tan distintas como las derivadas del Art Nouveau, el Cubismo, el Fauvismo y el Futurismo italiano, así como del interés por las formas de arte primitivo antiguo que llegaron del Oriente, Egipto, África y los territorios norteamericanos.

 

 

“El Art Deco penetró de tal modo en la vida contemporánea, que pronto se hizo sentir –modelándolos– en el vestuario y el comportamiento de las personas, las maneras de viajar, trabajar, comunicarse o invertir el tiempo libre, con el cine norteamericano  y las publicaciones de entretenimiento a manera de punta de lanza. Dio forma al ocio y a la cultura modernas y su alcance fue notable en hechos concretos: salas cinematográficas, edificios de apartamentos y oficinas, rascacielos, decoración interior, iluminación, escultura, pintura, diseño gráfico, la moda, obras publicadas y construcciones de todo tipo”, explica Alejandro Alonso en este libro que sucedió a dos volúmenes anteriores realizados en coautoría con Pedro Contreras (La Habana Deco, Bologna-Italia 2003, y Havana Deco, Nueva York 2007).

 

 

Bermúdez se refirió al paseo espléndido que propicia el libro por los remanentes de ese estilo que aún se conservan en el centro histórico de la ciudad, y entre los exponentes más representativos señaló al edificio Bacardí, que mantiene los elementos decorativos originales tanto en su espacio interior como en la fachada.

Otros exponentes significativos son el teatro Fausto, el anfiteatro de La Habana Vieja, la librería La Moderna Poesía, el hogar materno Leonor Pérez, el edificio de la Marina de Guerra y los antiguos muelles Flota Blanca, hoy Aracelio Iglesias, entre otros muchos edificios, esculturas ambientales y monumentos conmemorativos.

 

 

El también profesor y fundador de la cátedra Conrado Massaguer en la facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, se refirió a Social como exponente gráfico de este estilo, una revista en cuyas páginas se pudo apreciar la estupenda casa de Catalina Lasa, mujer que se convertiría en leyenda, porque para ella fue diseñado el mejor interior Deco en fecha tan temprana para Cuba como 1927.

Ambos libros Damas de Social…, de Nancy Alonso y Mirta Yáñez, y Art Deco en La Habana Vieja, de Alejandro G. Alonso, se podrán adquirir en las librerías de Ediciones Boloña en La Habana Vieja, así como en las ferias provinciales que se celebrarán desde el venidero mes de marzo.