Nace el extraordinario pianista rumano, Dinu Lipatti
29 de marzo de 2013
Dinu Lipatti vino al mundo en el seno de una familia de músicos muy notables que integraban su padre, un destacado violinista que había sido alumno del virtuoso Pablo de Sarasate; su madre, que era una destacada pianista y, sobre todo, su abuelo George Enescu, ni más ni menos que la más grande figura de la música rumana de todos los tiempos.
Después de haber recibido una sólida formación musical primaria en la Escuela Secundaria Gheorghe Lazăr, el futuro pianista estudió en el Conservatorio de Bucarest entre 1928 y 1932, en la clase de la profesora Florica Musicescu. Y ya en 1934, Lipatti obtuvo el segundo lugar en el Concurso Internacional de Viena por lo que, de inmediato, ingresó en el Conservatorio de París y se convirtió en alumno del célebre pianista y pedagogo Alfred Cortot. También estudió dirección orquestal con el legendario Charles Munch y composición con Paul Dukas y Nadia Boulanger, con quien grabó varios de los Valses de Johannes Brahms para dos pianos. En la capital francesa, Lipatti permaneció desde el 1934 hasta el 39, año en que tuvo que regresar a su patria a causa de la Segunda Guerra Mundial, aunque el pianista continuó ofreciendo conciertos y recitales que incluyeron, incluso, algunas ciudades ocupadas por el ejército nazi.
En 1943, Lipatti se dirigió a Suiza con su esposa Madeleine Cantacuzene, vía Escandinavia. En Suiza, el célebre pianista rumano fue admitido en el claustro profesoral del Conservatorio de Ginebra donde protagonizó una de las estancias más largas y fructíferas en toda la historia de esa institución, sobre todo en lo que se refiere a la enseñanza del piano. En Ginebra, Lipatti permaneció hasta 1949, fecha en que continuó sus giras de concierto por muchos países europeos hasta que en los últimos seis años de su vida se le diagnosticó una leucemia que no le causó momentáneamente la pérdida de sus habilidades, ni su forma de tocar se vio alterada. Hasta hubo planes para realizar un viaje de conciertos por América, pero por una recaída tuvo que ser cancelada. En su último año de vida, su enfermedad fue controlada temporalmente por una nueva droga llamada, Cortisona. Y fue durante esta remisión que el pianista, en contra de sus médicos, decidió realizar un último concierto en Besanson el 16 de septiembre de 1950, a manera de resumen de toda su carrera.
Infortunadamente, la leucemia volvió a su cuerpo, y el pianista falleció en Ginebra el 2 de diciembre de 1950, a la temprana edad de 33 años. Fue enterrado en el cementerio de Chềne-Bourg, al lado de su esposa Madeleine, quien había sido también una notable profesora de piano.
A pesar de su corta carrera como músico y de su exiguo catálogo de grabaciones, Lipatti es considerado un de los mejores pianistas el siglo XX, particularmente por sus interpretaciones de Mozart, Bach y Chopin, aunque también hizo notables grabaciones de obras de Liszt, George Enescu y Maurice Ravel, incluyendo la compleja “Alborada del Gracioso”. De Schumann y de Grieg, aún se señalan como grabaciones notables las que hizo Lipatti de los únicos Conciertos para piano de ambos compositores.
Además de pianista, Dinu Lipatti fue un compositor que dejó algunas obras en estilo neoclásico con francas influencias rumanas y francesas, y en 1997 fue nombrado, póstumamente, Miembro de la Academia rumana.
Dinu Lipatti nació en Bucarest, en 1917, UN DIA COMO HOY.