La orquesta Sensación: ¡Hay una sola! (II)
5 de enero de 2018
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Hasta 1954 la composición de la orquesta Sensación era Rolando Valdés, director, güirista y coros; Abelardo Valdés, cantante, Mario Varona (Tabenito); Luis Donald, y Eddy Álvarez cantantes solistas y coros; Juan Pablo Miranda, Flautista; Ovidio Pérez Pinto y Lauri, violines, y en el piano Fernando López.
La primera grabación registrada de la orquesta Sensación fue un sencillo realizado en 1954, que recogía por ambas caras, (So-118) El brillo de tus ojos, de la autoría de Eloy Benítez, bolero mambo ya casi olvidado; y el mambo –son (So-118) Tú quieres un mambo, de la carpeta de Roberto Vargas, rotulado como mambo-son, etiquetadas ambas, en la voz de Celio González.
Pero indudablemente, también alcanzaron una gran promoción, temas discográficos como, Seven Boy, en las voces de de Alfonsín Quintana y Rolando Valdés; pero en esa etapa, el éxito mayor fue sin dudas Arráncame la vida (Disco de Oro) en las voces de Luis Donald, Gerardo Pedroso, y Rolando Valdés.
En 1958 a su director se le ocurrió integrar tres metales, lo cual no era muy usual en las charangas. Fueron nada menos que Generoso Jiménez, trombón, Enemelio Jiménez, saxo, y el Negro Vivar como trompetista.
En medio de crecientes éxitos, la sensación comenzó a hacer presentaciones en maratones súper estelares de la radio cubana como Fiesta en el Aire, animado por Germán Pinelli y transmitido por CMQ, De fiesta con Bacardí, la Pizarra Verde de Radio Progreso, y algunos otros por Radio Mambí y Radio García Serra. Con los inicios de la televisión en Cuba, esta se hizo eco del quehacer musical del país, primerisimas agrupaciones musicales como el Conjunto Casino, Hermanos Castro, y algunas otras, harían impronta en el orticón cubano.
Muy pronto aparecieron en estos medios espacios enteramente promociónales, como por ejemplo: El Show del Medio Día transmitido por el canal 6 del Circuito CMQ a las 12:00 del día, con la estelar animación de Germán Pinelli. Este espacio se convirtió en medio promocional para la orquesta Sensación, todos los días el público esperaba este espacio, donde también brillaban las orquestas Fajardo y sus Estrellas, y Aragón; amén de los conjuntos Casino, Luis Santí, Jóvenes del Cayo, Sonora Matancera y Félix Chappotín.
Para estos años, la orquesta Sensación comenzó tocando por 35 pesos la actuación, hasta llegar a estar entre las más aclamadas y cotizadas de Cuba y América Latina, con éxitos como Puchunguita, Tiene sabor, La cleptómana, Soy como soy, El guajiro de Cunagüa, Cachita, La hija de Juan Simón, Macorina, Arráncame la vida, El panquelero, El brujo de Guanabacoa, El huerfanito, y muchas otras grabaciones, incluidas como “ritmo pollo”, habitualmente popularizadas por Abelardo Barroso. Claro, el gran momento de la Sensación, fue a partir de la entrada del viejo sonero Abelardo Barroso, quien recicló muchos añejos sones y melodías de los años 20, 30 y 40 del siglo XX: “El dio los máximos kilates a la orquesta –asegura Rolando Valdés–. Fue un cantante fabuloso, entre los grandes de Cuba. Recuerdo que se integró para grabar un bolero. Pero yo escogí una vieja composición llamada En Guantánamo, y la grabación fue un escándalo. Después muchísimos soneros comienzan a imitar a Abelardo Barroso, todo un fenómeno de la música cubana”.
Cuando hoy escuchamos grabaciones de la Orquesta Sensación, nos percatamos del aire de contemporaneidad que aún despiden sus viejas grabaciones, y sobre todo, de que muy charangas han logrado un timbre tan singular, incluso del formato, recordemos que fue la Sensación la primera charanga en introducir el trombón en el formato, con Generoso Jiménez, estrella de la Banda Gigante de Benny Moré.
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