Cuando se creía que el Olm era la cría del dragón

5 de enero de 2018

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Josefina Cao López

 

 

¿Sabes qué es Proteus anguinus? Es una especie de “caudado troglobio”, pero, ¿qué es un caudado troglobio? Bueno, los caudados (Caudata), conocidos como salamandras y tritones, son un grupo de anfibios compuesto por unas 695 especies vivas; y troglobio porque vive en cuevas.

En ciertas cuevas de Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina, vive este extraño animal,  y es el único miembro del género Proteus y, además es una de las especies de caudados que respira mediante branquias. Hace muchos, muchos años, quizás cientos, cuando las inundaciones sacaban a las crías de proteo (su nombre vulgar) de su hábitat natural, los eslovenos creían que se trataba de “dragones bebés”, los llamaban Olm.

El Olm es una salamandra albina de cueva, sin ojos ni pigmentación y con branquias en el exterior del cuerpo, mide unos 35 centímetros de longitud. El Olm puede vivir durante todo un siglo, y alcanza la madurez sexual a partir de los 17 años. En condiciones adversas, parece que puede aguantar hasta seis años sin comer, durante los cuales se aletarga y reabsorbe sus propios tejidos.

 

 

Los huevos son fecundados en el interior de la hembra y ésta tiene dos opciones: Una es la de colocar su nidada (de 12 a 70 huevos) debajo de una piedra, que será protegida por ambos progenitores. La segunda, consiste en que la hembra sólo fertilice dos huevos y éstos se desarrollen en su interior, allí nacerán y crecerán alimentándose de los demás huevos. En este último caso, la madre tendría crías bastante más desarrolladas que las que eclosionan en el primer caso. De manera general, los huevos miden unos 12 milímetros de diámetro, y los renacuajos tienen 2 centímetros de largo cuando eclosionan, viven el primer mes de la yema del huevo almacenado en las células de su sistema digestivo. Los huevos no se mueven, pero ocasionalmente, la hembra los revuelve para revisarlos y para defenderlos de los anfípodos, que son crustáceos pequeños y hambrientos que no puede ver, pero que detecta a través de órganos electrosensibles en su hocico. El poderoso sentido del olfato de la madre le ayuda a monitorear los huevos, porque estos tienen olor, así, la madre puede reconocer cuáles están vivos y cuáles no. Como la comida escasea en ese sistema de cuevas donde habita, ella se come aquellos huevos que no son viables.

El animal no experimenta metamorfosis y conserva características larvales. Presenta un retraso somático en el estadio adulto, sin embargo posee madurez reproductiva, es decir, se alcanza la madurez reproductiva mientras que conserva la morfología de estado larval.

El desarrollo embrionario dura 140 días aproximadamente, y alcanza la madurez sexual a los 14 años, por lo que se reproduce una o dos veces cada década.

Este animal tan especializado se ha convirtiendo en todo un símbolo de la biodiversidad eslovena.

 

Recordemos que… “la naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.