Hanna Schygulla

20 de diciembre de 2017

|

Leonardo Depestre Catony

 

 

La actriz Hanna Schygulla tiene el rostro enigmático y bello de una musa. Y eso ha sido ella para más de un realizador, el primero de todos, Rainer Werner Fassbinder, con quien inició en la década del 60 una relación fílmica que dio a la luz varios filmes de culto para los especialistas y cinéfilos. He aquí los títulos de algunos de ellos: El amor es más frío que la muerte (1969), El viaje a Nicklashausen (1970), Atención a esa prostituta tan querida (1970), Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972), Effi Briest (1974), El matrimonio de María Braun (1978), La tercera generación (1979) y Lili Marleen (1980). La muerte del realizador en 1982 cerró este ciclo de tan excelentes frutos para uno y otra.

Pero también ha sido musa de otros directores alemanes célebres como Win Wenders, Margarethe von Trotta y en los últimos tiempos Faith Akim, en una cinta multilaureada que lleva por título Al otro lado (2007).

Hanna también ha trabajado para otros realizadores: el francés Luc Godard, el español Carlos Saura, el italiano Marco Ferreri. Ella es, para muchos, la gran dama del cine y de la escena alemana, con un largo quehacer y presentaciones memorables para más de una generación.

Hanna, siempre noticia, visitó La Habana en ocasión del 31 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en la primera quincena de diciembre de 2009, cuando hizo la presentación especial, en condición de directora, de su documental Alicia Bustamente, con duración de 105 minutos, centrado en la vida de esta actriz cubana con vasta participación en películas y obras de teatro.

 

 

Declaró entonces:

“Es un documental sobre lo que yo conozco de ella. Es mitad hecho en Paris, mitad hecho aquí en La Habana. Yo la filmé como la conozco, con su gracia de todos los días, sus invenciones espontáneas, con su talento cómico que logra convertir la vida en comedia misma. También hay muchas voces de gente que van a hablar de lo que sembró en ellos como profesora, como actuar, como transformar las palabras en el teatro. Hay pedacitos de sus muchas puestas en escena del lado europeo”.

Nacida en 1943 en Chorzów, Alta Silesia, entonces bajo jurisdicción alemana, hoy perteneciente a Polonia, y residente en Francia, Hanna Schygulla ha engrosado su filmografía con otras cintas, entre las cuales se citan Pasión, 1982; Por siempre Lulú, 1987; Casanova, 1987; Morir todavía, 1991 y Tierra prometida, 2004, aunque la relación crece cada año porque ella es una actriz a quien los directores no pueden darse el lujo de soslayar.