Nace el compositor cubano Gaspar Villate
29 de marzo de 2013
De cómo fueron los inicios en la música del futuro compositor Gaspar Villate, poco o nada se conoce. Casi todas las referencias a su vida arrancan a los 16 años, cuando compuso una ópera titulada “Angelo, tirano de Padua”, inspirada en el drama homónimo de Víctor Hugo.
Al estallar en Cuba la guerra del 68, Villate y su familia se marcharon hacia los Estados Unidos, pero regresaron tres años más tarde y entonces el joven músico escribió la ópera titulada “Las primeras armas de Richelieu”. Fue entonces que viajó a París para estudiar con Bazin, Joncieres y Dannhausser.
En la capital francesa, Villate conoció y fue amigo de Verdi, a quien admiraba profundamente; y también al libretista de óperas Temístocles Soleras, el mismo que luego se convertiría en su inseparable colaborador, sobre todo en la creación de la ópera Zilia, obra que fue estrenada en el Teatro de los italianos de París, en 1877. Cuatro años más tarde, Zilia se representaba en La Habana con extraordinaria acogida del público y los críticos. A partir de esa ópera, Villate dedicó todos sus esfuerzos a la creación de música para la escena, género en el que exhibe títulos como “Czarine”, la cual fue estrenada en La Habana, en 1880; y, por supuesto, Baltasar, inspirada en el drama de Gertrudis Gómez de Avellaneda y cuya premier mundial tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid, en 1885.
Aconsejado por Verdi, Villate comenzó a escribir otra ópera sobre la historia de Inés de Castro, cuyos fragmentos parecen haberse extraviado; y poco antes de morir, el compositor cubano se encontraba trabajando en la partitura de Lucifer, de la cual sólo han llegado hasta nosotros algunos fragmentos.
Pero la temática y el espíritu de toda la producción de Gaspar Villate son totalmente ajenos a la tierra que le vio nacer. En cambio, sus contradanzas y las Piezas criollas tales como La virgen tropical y Adiós a Cuba, son incuestionablemente cubanas y constituyen, sin dudas, sus más altos logros.
Gaspar Villate murió en París, en octubre de 1891, a los cuarenta años de una vida que se había iniciado en La Habana, en 1851, UN DIA COMO HOY.