La electricidad que mata y cura (VII)

23 de octubre de 2017

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Bruno Henríquez

Corazón fibrilación desfibrilación

 

 

Cuanto más grande es el caos, más próxima está la solución.
Mao Tse Tung

 

Una descarga eléctrica en algún órgano importante como el corazón puede causar efectos notables, cuando una persona se electrocuta y la corriente eléctrica circula por su corazón puede detenerlo y causarle la muerte.

El corazón es un órgano complejo que debe latir continuamente para mantener la circulación de la sangre en todo el cuerpo, los latidos se producen a partir de contracciones sincronizadas causadas por descargas eléctricas desde los nervios en diferentes partes del corazón, esto debe ocurrir de forma regular y alterarse solo en dependencia de las necesidades del bombeo de la sangre. Una descarga eléctrica intensa puede afectar al sistema eléctrico nervioso que proporciona los estímulos regulares en el corazón y causar arritmias o falta de sincronía entre sus partes.

Existen distintos tipos de efectos de la arritmia cardiaca uno es  la fibrilación ventricular  otra es la llamada taquicardia ventricular, donde no hay eficiencia en  el bombeo sanguíneo.

 

 

Cuando el ritmo de las contracciones del corazón se pierde y se producen contracciones incontroladas de forma caótica ocurre la fibrilación, ventrículos y aurículas se contraen pero la falta de sincronía hace ineficiente el trabajo del miocardio. Todo esto se puede apreciar en el electrocardiograma o registro del comportamiento eléctrico del corazón.

 

 

Para eliminar la fibrilación, el llamado  proceso de desfibrilación consiste en someter al corazón a un pulso  de corriente directa lo que despolariza todas las células del miocardio, a partir de ahí el miocardio puede retomar su ritmo eléctrico normal o someterse a una estimulación externa que resulte eficaz para el bombeo. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita por lo que se han desarrollado equipos  de estimulación eléctrica externos que producen este pulso para la recuperación de la funciones del corazón.  Los hemos visto en los hospitales y en la unidades de atención paramédica especializada. Y con más frecuencia en las películas donde se ven hospitales del primer mundo.

 

 

Pero no siempre estos equipos obtienen el resultado esperado, como ejemplos tenemos el caso de la parada cardiaca con asistolia, en el que el corazón además de no bombear la sangre no tiene actividad eléctrica y en la actividad eléctrica sin pulso que no realiza bombeo eficaz de la sangre. En estos casos lo que se recomienda es la compresión toráxica aplicada por personal entrenado o especialistas que puedan aplicar otros tratamientos avanzados.

Cuando el corazón comienza a fibrilar, una de las formas de sacarlo de ese estado y hacer que vuelva a funcionar es una combinación de una descarga eléctrica y la aplicación de un fármaco.

El papel principal en la desaparición de la fibrilación lo juega la descarga eléctrica. Lo que ha llegado a salvar muchas vidas y es uno de los métodos para resucitar a los “muertos” que nos recuerda las leyendas sobre el poder resucitador de la electricidad de los primeros intentos de la ciencia ficción, que como en muchas ocasiones anticipó las tecnologías venideras.