Aplausos, antes de la presentación
19 de septiembre de 2017
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La variopinta oposición ecuatoriana ha aplaudido a rabiar la decisión de presidente Lenín Moreno de celebrar una consulta popular para, según él, “introducir reformas en el andamiaje democrático-institucional” del país.
Ello ha tenido lugar antes de que se conozca oficialmente el contenido del evento, que será dado a conocer el 2 de octubre entrante, y Moreno, quien viajó a Naciones Unidas para defender la preservación del medioambiente, aseguró que serán oídas las sugerencias que lleguen a sus manos hasta el 26 de este mes.
De acuerdo a una encuesta de una empresa privada, el 74% aprueba que Moreno convoque a consulta popular. Dicho público pertenece a los regiones de la Sierra (77%), la Costa (74%), y Amazonía (83%).
Mientras los dirigentes de la oposición empleaban los principales medios de comunicación para refocilarse con el evento que, según ellos, daría marcha atrás a políticas del anterior gobierno de Rafael Correa, la gubernamental Alianza PAÍS respaldó la consulta, pero indicó que no descartaba la llamada a una Asamblea Constituyente.
El Buró Político del movimiento oficialista definió su postura, al expresar que “… No apoyaremos procesos que respondan a la agenda de la derecha y de los poderes económicos, de regresión de derechos políticos ni de desestabilización de la institucionalidad del país. En caso de verse afectada la estructura del Estado y los derechos fundamentales del pueblo ecuatoriano, promoveremos un proceso constituyente”.
En la reunión participaron el vicepresidente de la República y del movimiento, Jorge Glas; quien había sido suspendido de sus funciones por Moreno; Ricardo Patiño, Marcela Aguiñaga, Doris Soliz y Gabriela Rivadeneira, entre otras figuras. El Presidente de la República fue el gran ausente del encuentro.
Ante la decisión del mandatario de confiar en la banca privada para que administre el correo electrónico, Alanza PAÍS rechazó la medida y condenó la doble moral de un ente que “hace meses se opuso radical y prejuiciosamente, con mentiras y tergiversaciones, al uso del dinero electrónico y cuyas posturas nunca fueron aclaradas a la opinión pública. Hoy ven oportunidad de negocio, donde antes vieron una amenaza a la dolarización”.
También hizo un llamado “a toda la militancia… colectivos y grupos organizados al interior de las filas de Alianza PAIS a construir nuestro plan de acción política local y generar los espacios de debate político con miras al Congreso Nacional ideológico y programático que se desarrollará en el mes de octubre”.
¿Temor a Glas?
Recuerdo que el proceso iniciado para destituir en Brasil a la presidenta Dilma Rousseff comenzó con la imputación de diversas actividades de corrupción por dirigentes comprobadamente corruptos, que nunca pudieron ser probadas, porque, realmente. no existían, pero ello no importó para que legislativos y entes jurídicos lograran defenestrarla y llevar al poder al candidato de la oligarquía nacional, el vicepresidente Michel Temer.
En Ecuador ha estado ocurriendo algo similarcon el vicepresidente Jorge Glas, como parte de un complot montado por la comprobadamente corrupta empresa brasileña Odebrecht y la derecha internacional para sacarlo del escenario político y evitar que sea candidato presidencial en futuras elecciones,
La reacción ha aprovechado además disensiones entre Glas y el presidente Lenin Moreno, quien lo privó de sus funciones –no lo destituyó– porque, indicó, interfería con el estilo y medidas de su gobierno.
El Vicepresidente ha alegado inocencia ante acusaciones en las que se ha aliado todo el espectro opositor, personajes sospechosos de pertenecer a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y altos funcionario de Odebrecht. La empresa fue expulsada de Ecuador por el actual Glas, en aquella época ministro de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información; hecho que en su momento significó que se generara una tensión diplomática entre Ecuador y Brasil.
Y es que por la estabilidad, el gasto social y el crecimiento económico con equidad que Correa y Glas dieron al Ecuador, y por no cejar en el resguardo del erario nacional y en la prevalencia de la soberanía y dignidad del pueblo ecuatoriano, la derecha no ha encontrado mejor vendetta que vincularlos sin prueba tangible en actos de corruptela para mancillar y asesinar su imagen y, de paso, extinguir con aquellas sucias estratagemas a la izquierda del siglo XXI.
En este contexto tendrá lugar una consulta popular aplaudida por la derecha, antes de que se conozca oficialmente lo que se va a discernir.
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