Cuidados dentales

7 de septiembre de 2017

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Fernando Gispert Muñoz

 

 

El cuidado dental en las mascotas es una de las acciones menos valoradas por sus dueños en nuestro país. Muchas veces es el veterinario quien primero se percata del problema en una consulta rutinaria. A consecuencia de ello nuestras mascotas sufren comúnmente la Enfermedad Periodontal, lo cual es el principio del mal, pues la periodontitis trae aparejada numerosas consecuencias.

La cavidad oral es la vía de entrada de los alimentos al organismo. Si estos se contaminan por una enfermedad bucal, a largo plazo afectará la barrera natural gástrica, intestinos, hígado, riñones y corazón. Es conocida la vinculación entre periodontitis, nefrosis y pericarditis.

Los perros no sufren caries tal como la conocemos en las personas. El PH bucal de los perros es más alcalino por lo que el estreptococo, causante de caries en las personas, no encuentra las condiciones ideales para sobrevivir; sin embargo, las sales ptialinas forman placas bacterianas, tártaro, gingivitis, secuestros gingivales, cavernas, fistulas, flegmones, abscesos, etc. La infección puede afectar zonas aledañas como las fosas nasales, estructuras oftálmicas, el oído interno y el encéfalo.

El cepillado dental diario no es necesario, a no ser que sea indicado por el veterinario, pero sí es conveniente realizarlo una o dos veces por semana. Los productos dentales para humanos son irritantes para mascotas, existen productos especialmente diseñados para ello, pero en última instancia la limpieza mecánica sola es de gran ayuda. Aunque siempre es molesto para ellos, pronto de acostumbran. Su práctica debe iniciarse sobre los tres meses de edad y en la edad avanzada puede ser necesario realizarla diariamente.

El cepillado dental elimina la placa bacteriana, los alimentos adheridos a la dentadura, estimula la irrigación gingival, regula el PH local y las defensas leucocitarias. Ello también obliga al propietario a revisar periódicamente la dentadura del perro o gato.

La periodontitis tiene como causa predisponente la falta de cepillado dental, enfermedades metabólicas (Diabetes, Hipotiroidismo, Síndrome de Inmunodeficiencia Felino), etc. y como causa determinante numerosas bacterias, hongos y protozoos que se refugian bajo la placa bacteriana y el tártaro.

La congestión de las encías y lengua, el sangrado, faringitis y la halitosis son los síntomas de alarma en la enfermedad periodontal, la búsqueda de su causa ha de ser inquisitiva por parte del facultativo y el propietario, pero ocasionalmente hay que instaurar terapia sin conocer la causa, en función de evitar complicaciones.

Los perros y gatos de más de cuatro años deben ser vigilados estrechamente para evitar la creación de sarro dental y al menos cada 6 mesesel propietario debe consultar con su veterinario la salud bucal de su mascota. Ocasionalmente es necesario realizarle una limpieza dental quirúrgica.

Un propietario responsable es una garantía de salud para la mascota. Mascota sana, familia sana