Edificio de la calle Amargura No. 103, esquina a San Ignacio

4 de septiembre de 2017

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo edificio “Loriente y Hermanos”
Hoy: Hotel Raquel

 

 

El hotel “Raquel”, uno de los más bellos en nuestro centro histórico, despunta airoso y seductor en la esquina de Amargura y San Ignacio, a pocos pasos de la plaza Vieja y la de San Francisco. Destaca por su eclecticismo y en su interior, la esmerada decoración moderna evoca alegóricamente a la cultura hebrea, como su nombre lo indica. La impronta de prestigiosos artistas cubanos de la plástica le imprime a la instalación suprema elegancia. El impresionante lucernario consolida la belleza de todo el que se detiene en su recinto, obra de la reconocida artista cubana Rosa María de la Terga.

 

 

Este edificio fue construido entre los años 1905-1908, en el espacio que ocuparon dos casa coloniales, pertenecientes a la condesa de Jaruco una y a la marquesa de Villalba la otra. La moderna construcción se llevó a cabo por la Sociedad “Loriente y Hermanos”, que ocuparon el inmueble hasta el año 1912. El proyecto respondió al maestro de obras Ramón Gastón.

 

 

Los hermanos Loriente fueron importadores de tejidos y establecieron una de las casas más importantes dentro de ese giro. Con tres pisos de altura, este edificio se destinó a comercio, almacén en el sótano y oficinas. Se dice que fue uno de los mejores surtidos, con mercancía proveniente de Europa y de los Estados unidos.

 

 

En 1927 pertenecía a la Sociedad Cubana de Accidentes, ese año el edificio fue sacado a pública subasta y lo adquirió el Sr. Esteban Cancedo, pasando después en herencia a su familia.

La Cámara de Comercio de la República de Cuba lo compró en 1954, ocupándolo hasta 1963. En la planta baja y el sótano se establecieron las oficinas del Retiro Marítimo, organización creada por el Ministerio del Trabajo, que desapareció en 1959.

Durante la década del ’60 también radicaron en el edificio el Instituto Nacional de la Pesca y la Empresa de Acopio de Cuba-Tabaco, mientras que otra parte se destinó a vivienda. Ya se encontraba en muy mal estado.

 

 

Se ejecutaron en su interior obras de reconstrucción en los años ‘70 para instalar aquí el Taller de Divulgación de Cuba-Tabaco; por entonces se cambiaron los pisos, los vitrales y se repararon paredes y techos. Esta institución, fusionada con el Ministerio de la Industria Alimenticia, se conoció como Centro de Diseños de Envases y Divulgación del MINAL, que lo ocuparon en su totalidad por más de una década.

 

 

En 1990 comenzaron las labores de restauración del inmueble por parte de los especialistas de la Oficina del Historiador, quedando convertido en hotel en el año 2003 y como tal funcionando hasta el presente con mucho éxito, encontrándose siempre frecuentado. Privilegiada ubicación y excelentes visuales dispone desde la azotea.