El sancionador desatado
2 de agosto de 2017
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En el mundo de las relaciones internacionales, la política exterior y el derecho internacional se ha desatado un “gran sancionador”, que va más allá de todo lo anterior pisoteando y manipulando cualquier norma o principio aunque esté reconocido por Naciones Unidas, incorporado a su Carta o formulado como Convención de obligatorio cumplimiento para sus firmantes.
Los postulados vigentes de la Organización Mundial de Comercio (OMC), por ejemplo, son reiteradamente desconocidos por este “gran sancionador” que los aplica a su antojo o a conveniencia de diestra y siniestra, de las que no escapan ni sus aliados ni sus vecinos cuando lo consideran necesario.
Estamos hablando, evidentemente, de la Administración gubernamental y del Congreso de los Estados Unidos de América, cuya tradicional política sancionadora parece haber entrado en una fase demencial y que alentada por contradicciones internas entre sectores del poder imperial marcha a una velocidad inusitada y a magnitudes nunca vistas, por su naturaleza abarcadora y sus afectaciones a terceros.
En el caso que nos ocupa, son Rusia, Irán y Corea del Norte las víctimas de nuevas sanciones que se encaminan al sector energético (petróleo y gas) y contra personas y empresas en esos países relacionadas con tales actividades.
Sin embargo, por razón de los estrechos vínculos que en el campo de la energía sostienen diversas empresas europeas con Rusia y también empresas chinas con Corea del Norte, la aplicación de estas sanciones tiende a complicarse y a generar conflictos aún mayores.
Esta política unilateral del “gran sancionador” utilizada como herramienta de política exterior, no deja de ser aventurera y discriminatoria sino también amenazante hacia socios o vecinos como la Unión Europea, donde Alemania y Francia ya han emitido sus críticas y preocupaciones.
El ministro del Exterior alemán, Sigmar Gabriel, fue terminante: “No toleraremos en ningún caso la aplicación extraterritorial de sanciones de EE.UU contra empresas europeas”. El vocero francés las calificó como “ilegales desde el punto de vista del derecho internacional”!.
Rusia, por su parte, afirmó que no se doblegará ante las sanciones, pues con ellas “Estados Unidos trata de intimidar a todo el mundo, si no se siguen las instrucciones de Washington”.
La política del “gran sancionador” pudiera volverse súbitamente contra los mismos que la promueven.
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