La Manzana de Gómez VIII

3 de mayo de 2017

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Yamira Rodríguez Marcano

 

Los empresarios de la Manzana de Gómez, superaron las rivalidades que antaño se creían necesarias entre comerciantes vecinos del mismo giro. Con un concepto más moderno para realizar sus negocios, ellos se asociaron para fundar la Unión de Comerciantes de la Manzana de Gómez.

El 20 de enero de 1934 se aprobó el Reglamento inicial para la Asociación de Comerciantes de la Manzana de Gómez. El Acta de Constitución fue presentada el 17 de febrero de 1934, tomando como domicilio social un local situado en los bajos, en el pasaje central.

La sociedad se instituyó con tres objetivos fundamentales:

-Establecer la más estrecha unión entre todos los comerciantes de la Manzana de Gómez

-La promoción de cuantas iniciativas para la propaganda y embellecimiento de dicha Manzana de Gómez, para el mayor desarrollo de sus comercios

-Defender y proteger los intereses comerciales de sus asociados ante todas las empresas, corporaciones y entidades públicas y privadas y ante las autoridades y funcionarios del gobierno, provincia o municipio.

Esta sociedad les dio la oportunidad de realizar el primer ensayo hecho en Cuba con éxito, resultado de una cooperativa de producción y consumo: el proceso por el cual los comerciantes de la Manzana de Gómez instalaron la planta eléctrica que producía el fluido que gastaban en el alumbrado de toda la planta baja.

A iniciativa de Miguel Barros, de la casa Peerless, se inició la colecta, a través de una escritura formal, del capital necesario para comprar e instalar la planta imprescindible. Levantaron inmediatamente un capital de $ 25,000 mediante un impuesto interior que ellos mismos se fijaron de 1 y ½ por ciento sobre la venta. Esto era todo un régimen fiscal interno que dio sus resultados. Se compró la planta de petróleo marca Ruston y a los cinco años de comprada se amortizó el capital invertido, quedando la planta en producción para surtir de fluido para el alumbrado a los 22 establecimientos comerciales que de ella se servían.

 

 

Cuando los festejos de las Bodas de Oro, con motivo del cincuentenario de la Manzana de Gómez, fueron alumbrados 5,800 bombillos eléctricos, sin alterar en nada el consumo normal y admitiendo la sobrecarga del derroche de luz realizado en la ornamentación de portales y vidrieras.

Las fiestas por el aniversario duraron una semana, congregándose en las calles interiores y portales del inmueble un numeroso público. Hubo concurso de vidrieras, maratón radial, en el cual un locutor de radio permaneció 70 horas hablando por el micrófono. Orquestas y cantantes transmitieron programas durante el tiempo de las fiestas para amenizar a la concurrencia.

Fue la Manzana de Gómez el primer lugar de la ciudad que tuvo alumbrado eléctrico, por medio de los primeros focos de arco voltaico y con las lámparas incandescentes de filamentos de carbón ideadas por Edison.

Los asociados se reunían mensualmente para tratar temas relativos a la situación de cada uno de los comercios y al funcionamiento del edificio, acordando la frecuente limpieza de las fachadas, las reparaciones necesarias como la sustitución de pisos, así como el horario de encender las luces de marquesinas y portales, los proyectos propagandísticos, pensando siempre en la seguridad y conservación del inmueble. Las últimas elecciones de la Junta Directiva fueron en 1961.

Con el proceso de nacionalización llevado a cabo después del triunfo de la Revolución el edificio cambió parcialmente la naturaleza de sus funciones.

En las últimas décadas la planta baja estuvo ocupada por un complejo comercial formado por tiendas, cafeterías y farmacia. Los niveles superiores fueron destinados en su mayoría a centros de enseñanza.

El tiempo, la falta de mantenimiento y el uso inadecuado de su suelo, atentaron contra el estado constructivo de la edificación, a ello se sumó el incendio desatado el 11 de noviembre de 2010 en las plantas superiores. No obstante, la Manzana de Gómez poseía altos valores históricos, arquitectónicos y urbanísticos que permitieron incluirla en la lista de los inmuebles del Centro Histórico La Habana Vieja con Grado de Protección II.

 

 

Partiendo de estas consideraciones la Dirección del país decidió que el antiguo edificio de la Manzana de Gómez fuera entregado a la Inmobiliaria ALMEST para refuncionalizarlo teniendo en cuenta, además de sus propias potencialidades, el valioso entorno urbano en el que se encuentra. Así, los trabajos de rehabilitación comenzaron en el año 2012 con el propósito de convertirlo en un hotel categoría 5 ESTRELLAS PLUS con 246 habitaciones, para lo que se aprovecharía la estructura y arquitectura del inmueble. Al mismo tiempo, el nuevo proyecto incorporó al diseño sus valores estéticos y urbanísticos, acorde a las Regulaciones Urbanas y Arquitectónicas del Centro Histórico.

 

 

El Grand Hotel Manzana se concibió para un sector del mercado de alto estándar, y en correspondencia con esta premisa están su diseño y confort, de modo que se garantice la rápida recuperación de la inversión inicial. Para ello, igual se respetó la tipología funcional que distingue a esta edificación dentro de la ciudad, por lo que fueron recuperados los locales de planta baja con actividades comerciales y de servicios, y se mantuvo la circulación pública del pasaje comercial en forma de cruceta, sin dudas, el elemento más peculiar de la antigua Manzana de Gómez.

 

 

Resultado de un cuidadoso trabajo de recuperación de sus valores históricos, fue el fragmento de muralla hallado durante las excavaciones arqueológicas, el cual puede ser apreciado en un salón de exposiciones creado especialmente para ello en el sótano del edificio. Asimismo, quedaron a la vista los grafitis originales encontrados en la fachada durante los trabajos de restauración.

 

 

Intervinieron en la realización de la obra la Empresa RESTAURA, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana; la Sucursal Habana de la Bouygues Batiment International; y la Unión de Construcciones Militares (UCM). El usuario final, Grupo Hotelero GAVIOTA, en tanto el Contrato de Administración le fue otorgado a la prestigiosa cadena hotelera suiza KEMPINSKI.

 

*Esta investigación histórica fue realizada junto con la Lic. Patricia Andino Díaz