Buen augurio
18 de julio de 2017
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Buenas noticias llegan de Venezuela: pese a las amenazas de “guarimberos” y un ilegal plebiscito opositor avalado por personajes ligados a dictaduras latinoamericanas, el simulacro electoral para la Asamblea Constituyente resultó todo un éxito y mostró a un pueblo en la calle que, por redundancia, callaría a aquellos que confiaban que las amenazas lo mantendría fuera de circulación.
Tampoco pudieran amenazas de excomulgar a quienes apoyan al Gobierno Bolivariano, procedentes de seudorreligiosos con sotanas bendicen los ridículos atuendos medievales y las diferentes armas esgrimidas ´porlos guarimberos en sus “hazañas” contra la policía, el ejército y jóvenes chavistas, algunos de los cuales han sido quemados hasta la muerte.
Paradójicamente, la traición viene desde dentro de un sistema que debe proteger al pueblo de todo tipo de agresión, como se demuestra cuando elementos del ministerio público ponen rápidamente en libertad a los destructores de vidas e inmuebles, impregnándoles de una descarada impunidad.
Toda una situación aviesa en la que se muestran pruebas de que jóvenes, adolescentes y niños son manipulados por individuos que ofrecen desde drogas hasta dulces y juguetes, en tanto una mentirosa y enormemente mayoritaria prensa controlada por la oligarquía y las transnacionales hacen campañasal unísono para que la juventud pase al frente de la resistencia, con el fin de mantener e intensificar la subversión del orden y propiciar una intervención extranjera, protagonizada o guiada o insuflada por Estados Unidos.
En ese contexto, la Asamblea Constituyente, cuya elección de más de 500 delegados se efectuará el domingo 30 de este mes, tendrá facultades para tomar medidas de estricto cumplimiento que aborten cualquier plan urdido por la oposición y el imperialismo para derrocar al Gobierno Bolivariano, colofón de lo que ha llamado Guerra no Convencional.
No es un sofisma, sino una peligrosa realidad, a la que hizo recientemente alusión el presidente cubano, Raúl Castro, y que fue revelado en todos sus detalles por la venezolana Misión Verdad, que tuvo acceso a un papel de trabajo del Comando Sur bajo el título “Operación Venezuela Freedom-2”, firmado por el almirante Kurt Tidd, su actual jefe, el 25 de febrero del 2016.
El documento evidencia el plan desestabilizador de EE.UU. en conjunto con los dirigentes de la opositora MUD, que, bajo un enfoque de “cerco y asfixia”, buscó utilizar en un primer momento a la ya suspendida Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos, derogar leyes, etcétera, lo cual es la prueba documental de los mecanismos con los cuales se pretende derrocar al gobierno constitucional y legítimo del Presidente Maduro.
En esto consiste la segunda fase de la operación “Venezuela Freedom” (Libertad Venezuela), de acuerdo al documento que logró revisar Misión Verdad. Y habla de una segunda fase puesto que la primera, desarrollada por el predecesor de Tidd, el general John Kelly, “ha sido confirmada por los últimos acontecimientos”.
Para ello, el documento se basa en la intervención de Kelly ante el Comité Senatorial de los Servicios Armados del Congreso de los Estados Unidos, el 12 de marzo del 2015. A saber, la intervención se centró en la crisis humanitaria en ciernes, “debido a la rampante violencia, la delincuencia y la pobreza, la inflación galopante, la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad”.
Como sabemos, el pronóstico de “crisis humanitaria” y sus alrededores fue el eje central de la campaña de la MUD. En tal sentido, señala el jefe del Comando Sur que “la derrota en las elecciones y la descomposición interna del régimen populista y antinorteamericano recoge el impacto exitoso de nuestras políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1 de esta operación, entre las que destacan:
Poner en evidencia el carácter autoritario y violador de los derechos humanos del gobierno de Maduro; empleo del mecanismo de la Orden Ejecutiva como parte de una estrategia que puede justificar el desarrollo de nuestra política, teniendo como justificativo legal la Constitución y las leyes de Estados Unidos de América; aislamiento internacional y descalificación como sistema democrático, ya que no respeta la autonomía y la separación de poderes.
Asimismo, generación de un clima propicio para la aplicación de la Carta Democrática de la OEA; colocar en la agenda la premisa de la crisis humanitaria que permita una intervención con apoyo de organismos multilaterales, incluyendo la ONU.
El documento da testimonio de que sí existe una guerra declarada abiertamente, en tanto Tidd dice que, “a pesar de las rivalidades y desunión en sus filas, ya que se mueven en su seno diferentes intereses y puntos de vista”, la MUD y sus alrededores han “aprovechado las circunstancias para crecer”.
Pero semejante “cortesía” del discurso revela, a contraluz, que poco significó tal unión, puesto que, dice a renglón seguido el almirante, “nuestra intervención oportuna ha permitido delinear un camino para una salida rápida del régimen”.
“Si bien se está enarbolando el camino pacífico, legal y electoral, ha crecido la convicción de que es necesario presionar con movilizaciones de calle, buscando fijar y paralizar a importantes contingentes militares que tendrán que ser dedicados a mantener el orden interno y seguridad del gobierno, situación que se hará insostenible en la medida en que se desaten múltiples conflictos y presiones de todo tipo”, remata Tidd en su diagnóstico.
Es sobre esa base que la nueva dirección del Comando Sur, en voz y firma de su nuevo jefe, examina “un conjunto de recomendaciones, para la segunda fase, efectiva de nuestra intervención en Venezuela”.
Y esto es parte del plan imperialista contra el pueblo venezolano, que creímos necesario recordar en algunas de sus partes, lo cual evidencia lo que está pasando en estos momentos.
El alerta revolucionario con la puesta en marcha de mantener en vivo el proyecto de la Asamblea Constituyente, con contenido que ofrecerá un atajo más efectivo para frenar y eliminar a la contrarrevolución, ya está puesto en marcha, y la consulta preelectoral de este domingo ha dejado el dulce sabor de un buen augurio.
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