José Le Matt
4 de agosto de 2017
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Una vez que terminamos de publicar en esta sección la gran mayoría de las epístolas que figuran en nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, que aún se vende en librerías del país, procedemos a incluir en De Ayer y de Siempre muchas de las notas biográficas publicadas al final de la obra.
Ellas tienen como objetivo informar a los lectores quiénes son las personalidades citadas en las cartas.
Le Matt, José (La Habana, 1927). Bajo y barítono. Inició los estudios de canto con su madre: la soprano estadounidense Elsa Le Matt. Los continuó a los dieciséis años de edad –ya miembro del coro de la Orquesta Filarmónica de La Habana– con el director de esa agrupación vocal: Paul Csonka, y luego recibiría clases de la esposa de este maestro austriaco: Greta Menzel.
Contratado para distintos programas de radio del Circuito CMQ, hizo su primera presentación profesional en 1948. Dos años después debutó en el Auditórium como solista del coro de la Orquesta Filarmónica, dirigida por Thomas Mayer. Con tal agrupación y director hizo varias presentaciones en 1951. Al iniciarse las transmisiones televisivas en Cuba, en 1950, participaría en los más importantes programas musicales del medio en los canales 6 (CMQ), 2 (Tele-Mundo) y 4 (Unión Radio-TV), haciendo gala de su vasto repertorio. En una encuesta realizada ese año por el semanario Carteles resultó seleccionado el mejor cantante lírico. Su labor en la radio criolla abarcó, además, las emisoras RHC-Cadena Azul, CMZ y Radio Mambí.
A fin de perfeccionar su técnica vocal marchó en 1954 a Italia, donde fue alumno de Cardone, Fornasati y Benintende. En el teatro Nuovo, de Milán, cantó en una puesta en escena de La Bohème. En 1958 interpretó Marina en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid, con Alfredo Krauss, Renato Cesari y Conchita Domínguez, e hizo algunos conciertos en ciudades españolas. Un año más tarde, en el Liceo de Barcelona, asumió el personaje de Angelotti durante las representaciones de Tosca protagonizadas por Renata Tebaldi.
Figuró entre los fundadores del grupo Teatro Lírico, en 1962, responsabilizándose entre ese año y 1965 con la dirección artística de las óperas montadas por el colectivo. En 1966 regresó a España y cantó en Madrid y Barcelona. Grabó en ese país los discos Antología de la zarzuela y Doña Francisquita, bajo la respectiva dirección de Igor Markevitch y Lamberto Gardelli. Viajó después a Estados Unidos y desde 1970 a 1988 residió en Nueva York, ciudad de la que se trasladaría reiteradamente a actuaciones en otras urbes norteamericanas. En ese período (1973) cantó en Canadá la ópera Lucrecia Borgia en compañía de la soprano australiana Joan Sutherland.
Poco antes de finalizar la década de los ochenta, fijó su residencia en Miami. En esta ciudad llevaría a cabo conciertos, y ha actuado y dirigido puestas en escena de Pro-Arte Grateli. Asimismo empezó a destacarse como profesor de canto.
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