¿Qué es la jardinería ecológica?

30 de junio de 2017

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Josefina Cao López

 

 

La jardinería ecológica es aquella que aprovecha los medios que la propia naturaleza ofrece para la autorregulación de los procesos naturales.

 

¿Por qué surge la jardinería ecológica?

El uso abusivo de productos químicos, y también un mayor conocimiento de los temas relacionados con la ecología, ha provocado un incremento de la conciencia de la sociedad relacionados con el cuidado y la protección del medio ambiente, de tal manera que se ha disparado una demanda creciente de jardines ecológicos, de este modo se busca que la jardinería sea respetuosa con el entorno.

 

Se pueden señalar algunos problemas observados en la jardinería convencional:

 

Uso excesivo de productos como herbicidas, fungicidas o insecticidas que impactan negativamente con el medio.

Empleo de fertilizantes con nitratos que contaminan las aguas subterráneas debido a su alta solubilidad.

Consumo excesivo de agua, especialmente grave cuando se emplean plantas que la necesitan en abundancia en zonas donde escasea.

Desaprovechamiento de los residuos vegetales.

 

Las técnicas empleadas en la jardinería ecológica tienden a anular o minimizar los problemas anteriores. Señalamos algunas, las más usadas.

 

Empleo de abonos naturales como el humus de lombriz, el compost, y el estiércol.

Incrementar la biodiversidad de las plantas utilizadas en el jardín, ¿por qué? Porque el predominio de unas pocas especies puede conducir a un desequilibrio del ecosistema lo que tiende a provocar el incremento de algunos insectos, que pueden transformarse en plagas, sino existen en el entorno sus enemigos naturales, estos últimos también deben ser protegidos e incrementados.

Uso del control natural de las plagas mediante la plantación de especies resistentes a las mismas, como son las plantas aromáticas: romero, tomillo, lavanda, etc. que actúan como repelente, y la protección de especies como las mariquitas, tijeretas, ciempiés, etc. que controlan de forma natural distintos tipos de plagas.

Almacenar en depósitos el agua de lluvia para su posterior aprovechamiento.

Plantar distintas especies con flores para alimentar a los insectos y, sobre todo, estimular la polinización.

Fomentar la vida silvestre instalando nidos y bebederos para aves.

 

La siembra de árboles, el incremento de los jardines, tanto de uso público, como particulares, el desarrollo de huertos escolares, etc., están en auge en todas nuestras ciudades. Sirvan estas líneas para contribuir al desarrollo correcto de los mismos y sentirnos que somos amigos del medio ambiente.

 

 

Recordemos que“…la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un medio para que perdure: respetarla y servirla.