Guanabacoa, un recorrido histórico y cultural

21 de junio de 2017

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Yamira Rodríguez Marcano

 

 

En La Habana hay pueblos antiguos y pintorescos colmados de historia, tradiciones locales, personalidades famosas y una forma de trazar sus calles y construir sus casas que hacen del urbanismo y la arquitectura uno de sus mayores valores. Entre ellos resalta la otrora villa de la Asunción de Guanabacoa. Situada al este de la capital, fue fundada por acuerdo del Ayuntamiento de La Habana, el l2 de junio de 1554 con el objetivo de acoger a los indios libres que vagaban por la capital.

Guanabacoa entra en el escenario histórico cubano cuando el gobernador Gonzalo Pérez de Angulo (1550-1556) se protegió en sus colinas al ser atacada la ciudad en 1555 por el corsario francés Jacques de Sores. En 1762 otro hecho le suma relevancia y distinción: la toma de La Habana por los ingleses. La enérgica armada británica fue repelida por el guanabacoense Pepe Antonio quien con valentía e inteligencia expulsó a los invasores de su territorio.

 

 

Definen a Guanabacoa la variedad de estilos arquitectónicos e inmuebles de alto valor histórico, monumental y ambiental. Entre las obras religiosas se halla la ermita de la Inmaculada Concepción y Santo Cristo del Potosí, estimada como una de las más antiguas de la Isla –de 1644– y de estilo mudéjar que aún conserva. Desde 1996 es Monumento Nacional. Igual sobresale la Iglesia Parroquial Mayor de Guanabacoa, construida en el siglo XVIII aunque haya llegado a la actualidad con el aspecto neoclásico del XIX. El convento de San Francisco es otra de las edificaciones religiosas importantes, erigido hacia 1720. Se compone de iglesia, claustro viejo, nuevo claustro, oficina y dormitorios de los Padres Escolapios. Es reconocido como un verdadero tesoro arquitectónico ya que su claustro viejo reproduce en miniatura los elementos arquitectónicos de los conventos más antiguos de Cuba en el siglo XVIII. No podría dejar de mencionarse la ermita de la Candelaria y Convento de Santo Domingo.

 

 

Otro tanto en construcciones civiles revelan el patrimonio edificado de Guanabacoa, como el Parque Central construido en 1911. El 20 de mayo de 1921 se inauguró una glorieta en su centro que fue demolida en los años de 1940 durante la administración del Alcalde Villalobos. El 28 de enero de 1937 fue inaugurado un monumento a José Martí, nombre que honra al parque hasta el presente. Vinculado también a la figura del apóstol se halla el Liceo Artístico y Literario, actual sede de la Casa de la Cultura. Fue erigido a mediados del siglo XIX y aún conserva su filiación neoclásica. Allí Martí pronunció venerables discursos en 1879 que lo consagraron como una “gloria de la Tribuna” y participó activamente en sus veladas literarias, en correspondencia con su trabajo de secretario de la Sección de Literatura de la institución.

 

 

El teatro Fausto conocido también como Rita Montaner es otra obra civil significativa del siglo XX. Se construyó en 1921 bajo los códigos del estilo ecléctico, y desde 1915 ya contaban los guanabacoenses con el hoy Cine Carral con su sugerente estilo neo mudéjar.

Más cercano a la actualidad se levantó en 1946 la sede de las oficinas de la administración municipal conocida como Palacio Municipal, también nombrado Ayuntamiento por servir antes para esa función. De estilo neocolonial, este inmueble sustituyó a la antigua Casa Consistorial y de Gobierno destruida por un incendio en 1934.

 

 

La arquitectura doméstica tuvo también en la antigua “tierra de indios” ejemplares que correspondieron a su época de esplendor, y de hecho, a las familias nobles habaneras. Así se encuentran la Casa de la Camarera, actual Museo de Guanabacoa, levantada a mediados del siglo XIX; la Casa del Conde de Jaruco (1770-1810), antiguo centro de reunión de destacadas figuras de la intelectualidad de entonces como Fornaris, Teodoro Guerrero, y Nicolás Azcárate, entre otros, y la Casa de las Cadenas -prácticamente desaparecida-, pero que fue construida antes de 1724, y seleccionada en aquella época como refugio de los bienes de la Iglesia Parroquial. A este valor histórico se suma el de reproducir, en pequeña escala, la casa señorial habanera de intramuros extendida en el siglo XVIII.

 

 

En Guanabacoa nacieron destacadas personalidades de la cultura cubana como Ernesto Lecuona, Rita Montaner y Bola de Nieve. Es además el único municipio de La Habana que posee seis cementerios: El Viejo, el Nuevo, el Sefardita, el Macabeo, el de Barrera y el de Peñalver. Uno de sus lugares más visitado es el Museo Municipal, fundado en 1964, que al decir de Marta Arjona –quien fuera Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba–, es verdadero “caudal de tradiciones afrocubanas”. Atesora, además, el escudo original de la villa y el libro maestro que contiene todas las propiedades que existían en Guanabacoa; posee espacios para salas transitorias y permanentes; ofrece servicios de visitas dirigidas, consultas especializadas y una diversa programación cultural.

 

 

El Centro Histórico Urbano de Guanabacoa compuesto por 92 manzanas, fue declarado Monumento Nacional en 1990, sin embargo, su patrimonio edilicio más importante corre el peligro de perderse. Por ello ha sido objeto de varios estudios históricos y de conservación: en 1988 el Grupo para el Desarrollo Integral de la Capital propuso reanimar el centro histórico con el objetivo de reforzar los valores de Guanabacoa e incrementar su potencial turístico y mejorar los servicios, y en 1990 se inició la campaña “Rehabilitar Guanabacoa Histórica”, que pretendía enfrentar los problemas por etapas y rescatar los monumentos más valiosos. De ambos proyectos solo emanaron obras puntuales y trabajos ligeros. En este sentido, no puede obviarse la labor que desarrollara la arquitecta Eliana Cárdenas en defensa de sus valores patrimoniales, promoviendo estos a través de sus presentaciones en diferentes eventos, numerosas publicaciones, y varios trabajos realizados con estudiantes de arquitectura.